Hermenegildo Magallán es docente jubilado y vive en Rosario del Tala. El 25 de abril tuvo una descompensación y desde esa localidad, fue derivado a una Unidad de Terapia Intensiva (UTI). Los familiares de Magallán decidieron que sea trasladado a una clínica privada de Crespo, lugar donde el jubilado ya ha sido asistido bajo la cobertura de la Obra Social para la Actividad Docente (Osplad).

El educador que está adherido también a la Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica (AMET), fue internado ese mismo día en la clínica de Crespo. “Todo eso fue un fin de semana. El lunes siguiente, nos llamaron de Administración (de la clínica) para decirnos que la obra social está cortada, porque cortó la cadena de pagos. Por lo tanto, mi papá pasó a ser un paciente ‘particular’ y a generar gastos que van entre los 50 y los 70.000 pesos por día”, contó a ANÁLISIS Guillermo Magallán, hijo del docente jubilado.   

El muchacho agregó que comenzaron las gestiones con Osplad y AMETpara lograr la cobertura en salud. Su padre trabajó en las dos instituciones. Sin embargo, no hubo respuestas contundentes. “Nos decían que la situación es muy difícil porque hay una deuda anterior con esa clínica. Después salió una circular de la Asociación de Clínicas donde se informa que Osplad está cortada”, dijo.

Los días pasaron y la desesperación se hizo carne en los familiares de Magallán, que no saben cómo afrontar la deuda creciente. “Todos se comunicaban pero nadie nos daba ninguna precisión, si nos iban a ayudar o no. No tuvimos otra opción que el recurso de Amparo. Tuvimos que mandar una carta documento a la obra social intimando la cobertura para mi papá que aportó durante años a Osplad. Como no hubo respuesta a esa intimación, la acción pasó a la Justicia”, relató.  

“Por otro lado, informalmente y de palabra, gente de Osplad me decía que se estaban moviendo, y que se va a reintegrar todo, pero de palabra. Es cierto que se comunicaron con la clínica. Ahora estamos viendo cómo va a decantar todo esto. Hace muchos días que papá está internado y la deuda va por el millón de pesos”, lamentó Guillermo Magallán y acotó que, por parte de la familia, independientemente tuvieron que “juntar plata” y entregar a la clínica para garantizar que sigan atendiendo al jubilado. “Fue desesperante. Logramos hacer una entrega para que papá siga quedando ahí”.

“Sin referencia de precio”

Roque González, mediador en Salud, ex delegado y consejero de Osplad, agregó que Magallán ingresó a la clínica privada porque posee un carnet como paciente del lugar, y planteó: “Como paciente particular no hay referencia de precio para las prestaciones. Eso está por fuera de la red de prestadores”.

Marcó que la familia Magallán está sin “respaldo o contención” de los gremios, y que la clínica exigió un pago en efectivo para seguir asistiendo al jubilado. “Están facturando a cifras astronómicas. Y a raíz de un flayer que hicieron jubilados de obra social y está circulando, se movilizaron un poco los gremios, pero no hay nada concreto”.

Las asociaciones de prestadores privados deben denunciar los incumplimientos a los contratos con las obras sociales. “Esto pasa con esta obra social y con otras que están cortadas por ACLER también. Los afiliados están atravesando una convulsión porque tienen los servicios cortados. Hay muchos afiliados a Osplad, la mayoría son docentes jubilados que están pidiendo a las autoridades de la provincia que los pasen a IOSPER”, completó.