El gobernador Gustavo Bordet, fue entrevistado en el programa de televisión Cuestión de Fondo (Canal 9, Litoral), donde sin que fuera un balance de gestión, repasó la agenda más importante de su gestión.

Lo recordó de manera permanente a Jorge Busti, quien lo marcó mucho y “era un hombre que vivía intensamente la política y aprendí muchas cosas positivas de él”, lo valoró. También opinó sobre el fallo de la Corte Suprema de Justicia por la coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires y adelantó que hoy se encontrarán todos los gobernadores del país con el Presidente Alberto Fernández para analizar esa situación.

Resaltó que una de las cosas que se propuso como prioridad la ha podido concretar. “Lo principal cuando asumí fue dejar una provincia que fuera viable desde lo financiero, desde lo económico, que tuviera previsibilidad y que permita a quien me suceda poder seguir gestionando e impulsando políticas públicas sin necesidad de tener que recurrir a endeudamientos para pagar gastos corrientes”.

Repasó los números de la provincia, donde destacó que deja menos empleados públicos que cuando asumió la gestión; aunque aclaró para no alimentar falsos mitos, que la mayoría de los empleados públicos de la provincia son docentes, policías, personal de enfermería y de Salud.

Abordó la realidad de la Caja de Jubilaciones y Pensiones y lamentó que no pudiera alcanzar con la oposición un consenso mínimo para madurar una propuesta que permitiera superar el déficit que la torna inviable. Recordó que la Legislatura por consenso ya determinó –como lo indica la Constitución- el calendario electoral 2023 y que hay tiempo político y administrativos para decidir si se desdoblan o no; pero las fechas ya son previsibles.

En materia electoral reconoció que será candidato, aunque no en qué nivel de una lista estampará su nombre.

-El 20 de diciembre se cumplió un aniversario del fallecimiento del ex gobernador Jorge Busti. ¿Cuánto lo marcó en su vida política?

-Mucho. Me marcó muchísimo. Conocí a Jorge Busti cuando comienzo a militar en política en 1981 cuando ingreso a la Facultad. Éramos un grupo heterogéneo, de distintas procedencias partidarias y compartíamos el objetivo del retorno a la democracia. Después, cuando cada uno se fue perfilando en sus preferencias políticas, ingreso al Justicialismo y lo conozco a Jorge Busti. Y en la gestión de 1983 en la Municipalidad de Concordia, no fui funcionario ni formé parte de esa gestión, pero sí participé mucho como militante.

-Había que estar en ese lugar con un aluvión alfonsinista.

-Absolutamente. El gobierno era adverso tanto provincial (Sergio Montiel) como nacional (Raúl Ricardo Alfonsín) y, sin embargo, en Concordia se hizo una muy buena gestión y eso le posibilitó (a Busti) a que accediera a su primera gobernación en 1987. Mi padre había sido secretario de Gobierno de Jorge Busti. Ellos habían competido en las internas, mi padre había perdido y Busti lo convocó como secretario de Gobierno, lo cual habla de su grandeza política. Después tuve mucho trato en el transcurso del tiempo desde lo personal, desde lo profesional como contador y también desde lo político. Porque en su última gestión (fue la tercera) fui ministro de Salud y Acción Social y la verdad que aprendí muchísimo. Para mí fue una persona de permanente consulta; una persona que estaba atento a mis gestiones tanto en la Municipalidad (de Concordia) como en la gobernación. Siempre estaba atento para dar un consejo o una cooperación. Era un hombre que vivía intensamente la política y aprendí muchas cosas de él. Muchas cosas positivas.

-En estas horas hay mucha efervescencia respecto del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación por la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires. Ustedes los gobernadores se reúnen mañana. ¿Tiene determinado cuánto lo afectaría a la Provincia de Entre Ríos?

-Hay varias cosas. Primero, hay una reunión que convocó el Presidente a todos los gobernadores de todos los partidos políticos para analizar este fallo. Segundo, cuando se le dan los fondos al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se los da el presidente (Mauricio) Macri en diciembre de 2015 a pocos días de asumir y multiplica por 2,6 y que representaban en ese momento 600 millones de dólares, más o menos para tener una cifra de manera constante, esa transferencia que se hizo automáticamente por decreto. Los gobernadores nos quejamos. Fruto de eso nos reunimos en San Juan. Recuerdo que le planteamos a (Rogelio) Frigerio que era el ministro del Interior la disconformidad que teníamos con este decreto del presidente Macri porque favorecía a la Ciudad de Buenos Aires en detrimento de las provincias y que rompía un esquema federal. Después, hubo muchas discusiones, se morigeró un poco; pero, lo cierto es que cuando asumió el Presidente Alberto Fernández, lo que hace es retrotraer el decreto de Macri. Sin entrar en un análisis jurídico el fallo de la Corte, pero a mí me toca analizarlo desde lo político, un decreto es cambiado por otro decreto. Entonces, la judicialización lo que hace es darle la razón a la Ciudad de Buenos Aires y perjudicar a las provincias y a la Nación. Porque el fallo es una medida cautelar en realidad, que en principio no afectaría quizás a las provincias; pero sí afecta al gobierno nacional. Y si afecta al gobierno nacional, afectan a las transferencias que tiene a las provincias de manera directa, llámese obras públicas, subsidios al transporte u otras acciones que, en definitiva, terminan perjudicando a todas las provincias. Creo que el federalismo tiene que discutirse en otros ámbitos. Por eso hay una ley que data de 1988 y va a ser muy difícil que se modifique porque en la Constitución de 1994 se establece que se propondrá una nueva ley de coparticipación federal; pero a su vez establece que deben estar de acuerdo los 24 distritos y aprobado por las cuatro Legislaturas. Lo cual es prácticamente inviable, imposible; porque en esto siempre hay alguien que gana y cuando alguien gana, otro pierde.

-Le queda un año de gobierno. ¿Qué es lo que más le duele que no pudo conseguir en estos siete años de administración del Estado entrerriano?

-Trabajamos muchos y pudimos resolver muchísimos problemas. Pudimos atacar muchas cuestiones que eran difíciles de resolver. Y en el tiempo, paulatina y progresivamente pudimos ponerlas en vigencia. Un hecho puntual que no pudimos resolver no lo puedo identificar así de manera rápida. Para mí, lo principal cuando asumí fue dejar una provincia que fuera viable desde lo financiero, desde lo económico, que tuviera previsibilidad y que permita a quien me suceda poder seguir gestionando e impulsando políticas públicas sin necesidad de tener que recurrir a endeudamientos para pagar gastos corrientes. Esto es lo que más me desvelaba y hoy lo pudimos hacer. Porque a partir de ahí usted puede planificar, asignar recursos y pensar en el futuro. Y creo que esa tarea, que era la más difícil está cumplida. Después hay cosas que quedan pendiente.

Los números de la provincia

-Les presentaremos unos números que usted como contador sabrá responder. En el 2003, la deuda pública era de 2.491 millones de pesos. En el 2007, cuando Jorge Busti finalizó su último mandato, trepó a 3.028 millones de pesos. En el 2011, Sergio Urribarri la llevó a 4.413 millones y en el 2015 le entregó el mandato con 12.558 millones. O sea, cuadruplicó la cifra, además Urribarri le dejó a usted un Estado entrerriano con 90 mil empleados públicos. ¿Cuáles son los números que tiene usted hoy?

-En empleados públicos hoy tenemos 88 mil personas. Se bajó sin haber echado a nadie. También hay que tener en cuenta que cuando se habla de empleados públicos, no es que son personas que no trabajan. De esos 88 mil empleados públicos, la gran mayoría son docentes.

-Docentes y Policías.

-Exactamente. Cada vez que se abre una escuela, hay que nombrar a nuevos docentes; cada vez que se habilita un servicio en un hospital, hay que nombrar a médicos, enfermeras y técnicos de la salud que atienda ese servicio. Cada vez que se requiera de mayor seguridad, hay que abrir nuevas comisarías y dotar de infraestructura y más personal. Cuando se suma los servicios que la provincia presta, absorben el 85-90 por ciento del total de empleados públicos. Lo que hicimos fue no cubrir vacantes que eran innecesarias y pudimos reducir el número de empleados. Y referente a la deuda, la única que tenemos hoy está en moneda extranjera, algunas con organismos internacionales como el BID u otros organismos de créditos y los del bono que hemos emitido, cuyo vencimiento de capital, intereses empiezan a vencer el año que viene. También para esto, el Presupuesto de 2023 que hoy lo he promulgado casualmente, tiene la previsión que con los excedentes se constituirá unos fondos de reservas para dejarle a la gestión que venga la posibilidad de hacerle frente a la deuda; independientemente que cada gestión tiene la posibilidad de reestructurar la deuda. El sistema funciona: cada vez que se va a vencer capital, se reestructura y se alargan los vencimientos. Nosotros vamos a pagar los vencimientos de capital y vamos a dejarle una reserva de fondos para que quien me suceda en la gestión pueda tener la previsibilidad para hacer frente a los compromisos de la deuda y además tenga la posibilidad de reestructurarla. La deuda hoy es perfectamente manejable. Si uno ve la proyección, ha disminuido sosteniblemente. Hoy Entre Ríos tiene una situación de solidez, que es lo que permite tomar medidas en obras públicas; incentivar el consumo, por ejemplo, con Billetera Entre Ríos. A mí me decían por qué no lo hicimos antes porque Santa Fe hace un año que lo tiene; bueno, justamente, queríamos tener la certeza de contar con el respaldo presupuestario y de fondo para poder hacer frente a esta herramienta vinculada al consumo.

La Caja de Jubilaciones y Pensiones

- ¿Por qué nadie del gobierno, especialmente de la Legislatura, presentó alguna propuesta para solucionar el tema de la Caja de Jubilaciones en estos 7 años de mandato? Es como que nadie quiso asumir el costo político del tema.

-Del oficialismo y de la oposición, porque nunca encontré un proyecto que diga qué es lo que se debía reformar de la Caja de Jubilaciones. Y para hacer un proyecto de esta naturaleza se requiere del consenso político. Cuando planté la Ley de Emergencia, justamente, uno de los tópicos que planteábamos ahí, era que se aumentara el aporte jubilatorio para aquellos sueldos que eran superiores en esos momentos de 200 mil pesos y que tengan un incremento porcentual de aportes mayores. Y sigo sosteniendo lo mismo. No puede aportar a la Caja de Jubilaciones alguien que cobra lo mínimo, es decir, 60 mil pesos; y alguien que cobra arriba de 500 mil pesos. El que cobra menos aportará el 19 por ciento y el que cobra más podrá aportar como en otras provincias el 23-24 por ciento. Y cuando presenté ese proyecto no tuve el acompañamiento de la oposición. Fue muy duro. Hemos logrado muchos consensos con la oposición y consensos importantes, por ejemplo, el último Presupuesto. El cronograma electoral, para darle otro ejemplo.

-Y al no lograrse ese consenso, no es un fracaso del oficialismo y de la oposición.

-Entre las cosas pendientes, volviendo a aquella pregunta inicial, quizás éste sea uno: el proceso de reconversión de la Caja de Jubilaciones. Hablé con organizaciones gremiales y cuando uno habla con dirigentes gremiales del Estado, coinciden. Ahora cuando se plantea públicamente es obvio y es entendible. Pero, se coincide que el sistema jubilatorio con este esquema es muy difícil que pueda sobrevivir. Algunas medidas hemos tomado. Por ejemplo, la eliminación del 3 por 1 que también fue muy criticada, pero que era necesario hacerlo. También hay que eliminar regímenes muy injustos, muy inequitativos. Ojalá se encuentre el consenso. Creo que más allá de la disputa electoral que se va a dar el año que viene, también sea una oportunidad para quienes aspiran a un mandato como gobernador puedan plantear y abordar estos temas. Creo que hay que ir por ese camino.

-Hay muchas críticas por las diferentes escalas salariales que perciben los diversos sectores que componen la administración pública. Hoy por hoy los docentes, enfermeros, policías, perciben salarios deprimidos mientras que los empleados del IAFAS, Rentas, Judiciales, Tribunal de Cuentas, cobran salarios muy superiores comparados con los primeros. ¿Por qué no se pudo lograr nada para revertir o lograr un acercamiento de esa brecha?

-Primero, hemos hecho este año muy buenos acuerdos salariales. Estamos entre las dos o tres provincias que lograron el mayor incremento en salarios. Después muchos organismos tienen sus propios sistemas de recaudación que no es de Rentas generales. Por ejemplo, el IAFAS tiene su propio sistema de recaudación, inclusive aporta muy buenos fondos al tesoro nacional. Por ejemplo, otros organismos descentralizados tienen sus propios sistemas de ingresos y no requieren fondos del gobierno central. Y después, hay Poderes como el Judicial que tiene su propio esquema salarial. Hay decisiones que se tomaron en un momento como el de engancharse con el Poder Judicial a nivel nacional. Nosotros no estamos para conculcar derechos adquiridos, creo que hay que nivelar para arriba. Lo que también hemos hecho fue la de no dar ninguna excepcionalidad más de las que se habían otorgado.

La Legislatura

-La causa de los contratos truchos legislativos fue el expediente judicial que más dolores de cabeza le provocó al poder político y al judicial. Estalló en septiembre de 2018. Y desde esa fecha la Legislatura no ha modificado la cantidad de dinero que destina a los contratos. Es más, el número de contratos es algo mayor al denunciado en su momento. ¿Por qué nunca se sentaron a ver cómo se bajaban estos números y se hacían las cosas con mayor transparencia? Máxime teniendo en cuenta que somos una provincia y un país todavía en crisis.

-El Presupuesto de la Legislatura es uno de los más bajo de las legislaturas del país. Después, ese presupuesto la Legislatura asigna a dónde quiere o a dónde estará destinado. Por eso está preestablecido el Presupuesto. No es que hay partidas adicionales o presupuestarias para poder incrementar los montos de contrato o aumento de cupos de contratos. Creo que lo importante y que se ha corregido es que en ambas Cámaras se da certezas y se da fe que quien tiene un contrato, cobra por ese contrato y no es algo que sea ficticio. Esto sucede y es perfectamente comprobable.

-Usted está convencido que eso sucede.

-Yo tengo todas las certezas que eso sucede; porque sé que se han hecho modificaciones para evitar que alguien pueda tener una situación irregular en ese sentido. Lo cual no quiere decir que alguien que cobra un contrato, después si quiere darle el dinero a otra persona, pueda hacerlo. No es lo correcto. Pero, desde el punto de vista de la contratación no hay nada que sea irregular ni nada que sea ficticio. Cada uno va, firma y se hace responsable del dinero que cobra.

Obras viales

-Usted ha remarcado muchas veces esto de la administración que ha logrado. Incluso ha sostenido que hay sueldos depositados en plazo fijo. Pero, en paralelo, muchas personas de muchas partes de la provincia remarcan problemas sin resolver como el de las rutas entrerrianas. Se ven avances importantes como la 18; pero hay muchos lugares donde las rutas siguen estando mal.

-Por supuesto. No quiero desligar responsabilidad, todo lo contrario, me hago cargo. Pero, en los primeros cuatro años que me tocó gobernar (gestión Macri a nivel nacional) apenas teníamos fondos para hacer el mínimo mantenimiento de ruta. Todos los convenios entre Vialidad Nacional y Provincial, se cayeron. La Ruta 18 se paralizó y en los cuatro tramos. La única ruta que se continuó fue la Ruta 6 y en un tramo. Después, estuvimos esos cuatro años de retraso. Ahora, falta mucho; pero también es mucho lo que estamos haciendo. Podría enumerar una cantidad de rutas que estamos en construcción, alguna con fondos nacionales y la mayoría con fondos provinciales. Mañana viajo a Buenos Aires para firmar el convenio para licitar toda la repavimentación de la Ruta 1 completa, desde La Paz hasta Feliciano; y la Ruta 2 desde Feliciano hasta Villa del Rosario. Es algo histórico; todo el Norte entrerriano que se va a repavimentar en cuatro tramos, que se licitan en simultáneo y la empresa que gana un tramo no puede ganar en otro; de modo que se haga rápidamente. Estamos en proceso de licitación de la Ruta 39 desde Concepción del Uruguay hasta Basavilbaso. Estamos trabajando en la repavimentación de la Ruta 32. Estamos trabajando para la mejora de los accesos en distintas localidades. Hemos terminado la Ruta 51, todo con fondos propios. Se ha hecho mucho. ¿Falta? Falta un montón. Hay una demanda contenida desde hace mucho tiempo. Estamos a punto de ejecutar un convenio con la Corporación Andina de Fomento por 40 millones de dólares para la pavimentación de caminos rurales y el mantenimiento por tres años. Es mucho lo que se está haciendo. Y también el problema que existe es que son obras muy caras: un kilómetro de asfalto de ruta sale 40 millones de pesos. Es decir, hacer un acceso de 10 kilómetros estamos hablando de 400 millones de pesos. Hacer la Ruta 39, en el tramo Concepción del Uruguay hasta Basavilbaso, nos cuesta cinco mil millones de pesos. Falta mucho, pero también estamos haciendo mucho.

Organismos de control

-Entre Ríos aparece como una de las provincias más transparentes del país. Pero, preocupa el rol de los organismos de control. Acá no se sabe nada de lo que hace el Tribunal de Cuentas (cuya estructura está equiparada en sueldos al Poder Judicial); no se sabe nada la Contaduría General de la provincia (cuyo titular se jubila en próximas semanas) o de la Tesorería General de la provincia que no cuenta con funcionario al frente después de la renuncia de Gustavo Gioria por la causa ATER, en el primer gobierno de Sergio Urribarri. Y recordemos que la Oficina Anticorrupción dejó de existir en la Fiscalía de Estado. ¿Usted entiende que deberían tener un mayor protagonismo en el andamiaje del gobierno?

-Primero, nosotros hemos concursado el Tribual de Cuentas tanto en la presidencia como en las vocalías. Se han concursado dos fiscalías. Ahora vamos a concursar otra vocalía y otra fiscalía más, en ambos casos por jubilación de sus titulares.

-Preocupa que el Tribunal de Cuentas parezca como una gran familia, porque siempre aparecen familiares, amigos.

-Le puedo asegurar con total sinceridad que nunca levanté el teléfono para pedirle a quien presidía el Tribual de Cuentas -y me tocaron tres presidentes distintos-, para ubicar a absolutamente a nadie en ese organismo. Jamás he llamado para pedir algo del mismo modo con los demás organismos del Estado, porque no corresponde. Cuando se jubile el contador general de la Contaduría, nuestra intención es llamar a concurso tanto en la Contaduría General como en la Tesorería General. Y le puedo asegurar que tanto en la Contaduría como en la Tesorería funcionan correctamente, con normalidad. Hasta a veces es demasiado el celo que ponen los auditores contables con algunos expedientes y eso hace que se demoren algunos trámites que deberían ser mucho más rápidos. Y está bien que esto suceda porque hace a la transparencia. Jamás he firmado un expediente sino tiene las autorizaciones previas tanto de la Contaduría General como de la Secretaría Legal y Técnica. Y tampoco se ordenan pagos sin la autorización previa de la Tesorería.

- ¿Y la Defensoría del Pueblo, que se plasmó en la Constitución Provincial de 2008? ¿Por qué nunca se creó en sus dos administraciones?

-Muchos institutos que estaban previstos en la Constitución Provincial de 2008 lo hemos puesto en vigencia y lo hemos puesto en marcha. El más importante y significativo y que transformó la zona rural de Entre Ríos fue la Ley de Comunas, que le cambió la vida a lo que eran las Juntas de Gobierno; porque sus presupuestos se multiplicaron automáticamente por cinco y eso lo pusimos en práctica y en vigencia. Quizás con el Defensor del Pueblo no hubo la participación o no hubo el acompañamiento para que eso se imponga. A veces se acciona cuando hay cuestiones que urgen o hay cuestiones que se solicitan o interpelan a quien gobierna para que se logre.

-Usted dice que no tuvo esa preocupación para llevarla adelante.

-Así es.

Superior Tribunal de Justicia

-Usted hasta ahora propuso a cinco de los nueve integrantes del Superior Tribunal de Justicia. O sea que hay una mayoría automática propuesta por usted. De nueve, cinco son propuestos por usted. El año pasado en este mismo programa le criticamos que nombrara a dos magistrados de Concordia; luego propuso a la doctora Gisela Schumacher -que es actual pareja del presidente de la Cámara de Diputados, Ángel Giano, más allá de la cuestión privada puso en alerta a muchas personas por esto de la independencia de Poderes- y ahora propone a otros dos integrantes: una jueza reconocida de Concordia (cuyo padre fue destacado militante del peronismo de su ciudad) y un magistrado de Gualeguaychú. ¿Cuál fue el criterio para elegir a estos dos últimos?

-El mismo criterio que utilicé siempre. Las vacantes las cubrí con miembros del Poder Judicial y que tuvieran una trayectoria acorde al cargo. Y que hubieran demostrado con su accionar, con sus fallos y su formación, tener la capacidad para ejercer un cargo tan importante como el de ejercer como juez del Superior Tribunal. Todos han tenido trayectoria dentro del Poder Judicial. Y así fuimos cubriendo las vacantes con esas expectativas. Por supuesto, uno va viendo el perfil que puedan tener. Pero, la verdad a mí no me interesa tener una mayoría automática. Y se jubilaron dos jueces de Concordia (Bernardo Salduna y Juan Ramón Smaldone) y puse uno de Gualeguaychú (Leonardo Portela) y la otra vocal es de Concordia. La verdad, cuando elegí a la doctora Laura Mariana Soage no lo hice porque era de Concordia, sino porque se ha capacitado. Usted ve el currículum que tiene y es impresionante. Y no es una persona que haya tenido una militancia política, en absoluto. Hoy firmé la elevación de los pliegos al Senado.

-Los cuatro vocales que restan están todos en condiciones de jubilarse. Usted siempre fue de la idea de que se hiciera una especie de reválida de magistrados cada 10 o 20 años. De los cuatro mencionados, dos tienen más de 30 años de magistrados y Omar Carubia cumplirá 35 años como vocal en el 2023. Hay quienes están viendo la posibilidad de jubilarse el año próximo. ¿Usted cubriría esas vacantes o las dejaría como decisión del próximo gobierno?

-La verdad que no lo sé. Porque será una decisión personal de cada magistrado. La verdad es que, en esos temas, que son muy personales, no intervengo. Y tampoco tengo ese nivel de confianza para charlarlo o saber qué harán en el futuro. Pero, quiero decirle que las veces que hemos cubierto vacantes también hubo consenso. Le puedo asegurar que los jueces que integran el Superior Tribunal de Justicia que a mí me tocó elegir, son personas probas que han demostrado su conducta dentro como fuera del Poder Judicial. Y esto es importante, porque no es solamente a lo que está circunscripto al mundo jurídico. Y los jueces que he propuestos, sus pliegos fueron aprobados por unanimidad en el Senado.

- ¿Y cómo espera el tránsito administrativo y de elección para el futuro fiscal de Anticorrupción?

-Si llegamos con los tiempos, estaríamos llamando a concurso antes de fin de año. Y está muy avanzado y la idea nuestra es concursar y hacerlo de manera transparente para tener también a otro instituto que estaba previsto en la Constitución Provincial de 2008 y que también fue un cargo que se creó por ley votada por unanimidad.

-Usted dijo que se trasladaría la cárcel de Paraná. ¿A qué lugar se trasladaría?

-La prioridad número uno era trasladar la Unidad Penal N° 2 de Gualeguaychú. Hace algunos años atrás, el defensor general de la Provincia Maximiliano Benítez, me llevó una carpeta y me dijo que la situación en la Unidad Penal de Gualeguaychú era insostenible y le dije que íbamos a trabajar para cerrarla. Lo pudimos concretar ayer, que efectivamente se cerró y abrimos cinco pabellones nuevos en la Unidad Penal N° 9 Granja El Potrero. Pero, además de los cinco pabellones y de la escuela que ya está funcionando, se habilitó un hospital, se habilitó una planta de tratamientos de efluentes cloacales contemplando el aumento de la población carcelaria. Ese objetivo está logrado. Y lo que sostuvimos es que tener la reserva presupuestaria y el financiamiento para poder licitar una cárcel, poder hacerlo. ¿Cuáles son las condiciones para poder hacerlo a futuro? Es que haya un llamado a licitación, donde el oferente pueda aportar también el lugar dónde pueda construirse. Y esto contemplaría la Unidad Penal N° 1 que es la de varones.

- ¿Y se piensa hacer lo mismo con las otras unidades penales como la de Gualeguay o Concepción del Uruguay?

-Lo que pasa es que desde que se retomó la democracia desde 1983 a la fecha esta es la primera vez que se cierra una cárcel para ser trasladada a otra nueva y moderna. Yo le digo que buscar consensos, porque me gustaría hablar con quienes puedan sucederme porque no podré ver terminada esta obra. Y habrá que hacer políticas públicas y lo importante es empezar. Y después, por supuesto, está la cárcel de Concordia en pleno centro de la ciudad, lo mismo que Gualeguay y Concepción del Uruguay.

Elecciones 2023

- ¿Cuándo serán finalmente las elecciones en Entre Ríos?

-La fecha de las elecciones en la provincia está determinada. Me quiero detener en este tema un minuto porque se habló mucho que se iba a modificar se iba a hacer una reforma electoral para querer tener ventajas. Lo que establecimos fue por consenso, con un amplio consenso y como lo dice la Constitución, que es la Legislatura la que fija la fecha de las elecciones, se estableció que el 30 de julio serán las primarias o el 24 de septiembre o la facultad de ser concomitantes con las elecciones nacionales. ¿Cuándo se decidirá la fecha? Hay tiempo hasta el 30 de abril para hacerlo.

- ¿A usted cuál le gusta más?

-Eso es futurología. Hay que ir viendo cómo se construye el calendario político en la Argentina en el día a día y no tengan dudas que las fechas de las elecciones sean desdobladas o concomitantes con las nacionales también la vamos a consensuar. Nosotros nunca marcamos una cancha para que estuviera inclinada y nos favoreciera a nosotros.

-Tenemos la sensación de que no dejará que haya precandidatos y definirá usted una fórmula directamente, como lo hizo en su momento Busti y Urribarri. ¿Cuándo lo hará?

-Hay que buscar los acuerdos necesarios en nuestro frente para hacer la mejor elección. No quiero poner una fórmula antojadiza ni nada por el estilo. Voy a buscar los consensos para que ojalá podamos consensuar una fórmula.

-Vamos de nuevo. ¿Le gustaría tener una fórmula por consenso?

-Por supuesto. Claro que sí. Yo quiero una fórmula por consenso. Y si el consenso no es total, está la posibilidad de una interna.

- ¿Y cuándo definirá eso?

-Hay tiempo. A mí me decían el año pasado que nosotros teníamos que elegir nuestros candidatos. Y hubiera sido un error, porque el año pasado fue de mucha intensidad en la gestión; donde la ciudadanía nos estaba pidiendo que gestionemos porque veníamos de enfrentar una pandemia, teníamos que cumplir con 190 días de clases y que lo cumplimos e incluso extendimos una hora más la jornada escolar en el Nivel Primario. Teníamos que dar solución a las líneas crediticias que habían sacado los productores a tasa subsidiada, lo mismo para la industria y que hemos creado nuevos empleos con eso. Al consumo a través de la Billetera Entre Ríos que ahora ya está operativa. Teníamos que hacer todo eso. Ahora, los candidatos de la oposición, son diputados nacionales y no tienen una responsabilidad de gestión en el territorio de la provincia y pueden pasear, recorrer la provincia y presentar sus propuestas. Tienen tiempo y es legítimo. Ahora, nuestros precandidatos son intendentes y altos funcionarios del Gobierno Provincial o Nacional.

-Es decir, están todos en carrera: Enrique Cresto, Adán Bahl, Esteban Martín Piaggio, entre otros. ¿Cuántos hay en carrera a su entender?

-La verdad es que no lo sé. A mí, personalmente, hasta ahora, ninguno me vino a decir yo quiero ser candidato a gobernador. Y está bien que así sea, porque hay tiempos políticos. Si una persona es intendente o es funcionario del gobierno; en ese querer ser candidatos ¿sabe lo que lo que hubiesen dicho el año pasado? No es el tiempo, porque es el tiempo de gestionar y resolver los problemas de la gente. Mi candidatura se resolvió dos meses antes de las PASO, porque la decisión se tomó en julio de aquel año.

-Usted manifestó que encabezará la lista de candidatos a diputados provinciales.

-Eso tampoco lo dije. Fue una cuestión interpretativa. Ustedes me preguntaron qué iba a ser en el futuro. Y yo contesté: voy a estar en el lugar o en una lista que el Justicialismo de Entre Ríos necesita que sea más útil. Y agregué: podré encabezar la lista de diputados provinciales o la nacional, podré ser de nuevo intendente de Concordia o podré ser concejal. Y voy a estar donde sume más.

- ¿Y qué le gustaría a usted? ¿Ser presidente de la Cámara de Diputados?

-La verdad, es que después de haber tenido el honor que me hayan elegido para ser gobernador de la provincia, el compromiso de estar en una lista es el de apoyar al Frente Justicialista. No hay ningún cargo que me desvele ni decir quiero este cargo.

-Cuando usted dice que no hay un cargo que lo desvele, significa que puede irse a su casa.

-No. Voy a participar del proceso electoral activamente porque tengo un compromiso con mi frente político y mi tarea va a terminar cuando entregue el mandato a otro gobernador o gobernadora de mi espacio político. Ojalá así sea, caso contrario lo haré con el de la oposición, por supuesto.

-Cuando fue la condena a Sergio Urribarri usted tomó cierta distancia, en el sentido que era una decisión de la Justicia y que no opinaba si estaba bien o estaba mal. Que era una decisión judicial y Urribarri tenía otras instancias. ¿Por qué no opinó lo mismo cuando se conoció la condena a Cristina Fernández de Kirchner?

-No. También dije respecto de la condena a Urribarri que se juzgaron hechos y actos que eran de gobierno y que habían tenido procesos administrativos que se realizaron y que (la sentencia) puede ser un antecedente muy peligroso cuando se juzgan actos de gobierno que tiene la aprobación del organismo de control. Y lo mismo dije en ese sentido con la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, porque ella no había firmado ningún decreto ni resolución donde se adjudiquen obras públicas de Vialidad. Porque quien firma esas adjudicaciones es el jefe de Gabinete y no hubo ningún jefe de Gabinete que haya estado imputado en esta causa.

-Usted está convencido que hay una arbitrariedad contra la vicepresidenta.

-En esta causa, claramente. Claramente, porque no hay ningún elemento que la vincule con (Lázaro) Báez o alguna empresa que se haya favorecido.

- ¿Hay margen para que Urribarri pueda integrar alguna lista de candidatos?

-Si él lo desea, puede hacerlo.

-Usted es el presidente del partido.

-Yo no estoy para proscribir a nadie. Vamos a ponerlo en otro plano. Cualquier persona del Partido Justicialista sobre la cual no pese una causal delictiva, puede ser candidato. Si hay sentencia firme, claramente no puede ser candidato.

-El próximo será su último año como gobernador. ¿Va a extrañar el cargo?

-No, no creo. La verdad es que no lo sé porque estoy muy focalizado en esto. El próximo será el año más difícil por las elecciones que se vienen. Usted me preguntaba por el doctor Busti. Yo era ministro en su última administración y cuando él estaba preparando sus cosas medio para irse, le pregunté cómo se sentía. Me dijo una frase que me marcó siempre, incluso cuando fui intendente. “Mirá, llegar no es tan difícil. El problema es irte bien e irte bien con la gente”. Y para eso es lo que vamos a trabajar el año que viene.