"Hay que apelar a que la gente tenga conciencia de que hay normas que se deben mantener: la distancia de 1,5 a 2 metros y el lavado de manos son fundamentales”, remarcó Bevacqua.
Un proceso de compra de pañales dejó afuera a proveedores históricos, adjudicó a una empresa no inscripta y se quedó con un contrato estimado en US$450 millones.