El presidente está enojado con jueces, fiscales, opositores y medios de comunicación por el escándalo del vacunatorio VIP. No habrá invitados especiales.
“Fue un discurso cuidadoso, donde mantuvo cierta cordialidad y eso en sí mismo es muy positivo pero por otra parte quedaron fuertes huecos en relación con muchos temas importantes”, definió Olalla.