La senadora nacional Stella Olalla (Juntos por el Cambio - Entre Ríos) analizó el discurso del presidente Alberto Fernández al abrir las sesiones del Congreso nacional. También se refirió a la impugnación al pliego de Sergio Urribarri como embajador en Israel.

n declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Olalla resumió que el discurso de Alberto Fernández fue “extenso, aunque no tan extenso como los de la expresidente”. “Fue un discurso cuidadoso, donde mantuvo cierta cordialidad y eso en sí mismo es muy positivo pero por otra parte quedaron fuertes huecos en relación con muchos temas importantes”, definió.

La legisladora sostuvo que “fue importante que mencionara en un largo análisis que iba a hablar con la verdad y es muy importante que lo señalara pero queremos saber si se refería también a él mismo, porque eso da credibilidad y sustento en cuanto a lo que se proponga o se diga”.

Marcó además que en el discurso del presidente “hubo una enumeración de algunas leyes que ha mandado o va a mandar a la Legislatura, y en especial muy largamente se refirió a la reforma judicial que, como todos sabemos, tiene sus errores y una situación compleja, que nos deja mal también como país en relación a cómo fue aprobada en la Cámara de Diputados”.

“También decimos que no hubo un desarrollo completo o importante del plan económico. Nos hubiera gustado porque eso le da validez al discurso que hubiera hecho alguna autocritica respecto de algunos aspectos en los que se hubiera incluido. Le hubiera dado validez al discurso haberse incluido en las referencias o críticas económicas y esa parte de autocrítica faltó”, detalló.

Del mismo modo, marcó que “en relación con alguna de las reformas judiciales, vemos la presencia de una serie de organismos colegiados que pueden ser interesantes en la medida en que con generosidad y con amplitud se constituyan; la referencia a los políticos presos; la unidad de algunos fueros judicial cuando en realidad los especialistas sostienen que el mundo judicial va hacia la especialización y no a la unificación de fueros como propuso el presidente”.

En ese sentido, señaló: “Hemos visto con mucha preocupación las amenazas de intervención a la Justicia de Jujuy y eso pone un alerta a las intenciones reales de trabajar fuertemente con una mejor justicia”. “Compartimos en un 80% las reformas que se proponen en lo judicial pero faltan sincerar algunos aspectos que nos preocupan”, sintetizó.

En ese marco, y consultada sobre la situación de la justicia entrerriana, mencionó “el retiro que hubo en el Senado de unas 190 propuestas que llevaban un año y pico o dos sin resolverse, que habían pasado todos los concursos del Consejo de la Magistratura, pero que Senado no dio acuerdo a la gestión anterior, y todo esto retarda las designaciones. Estas personas habían rendido las pruebas y habían pasado todas las instancias y no se sabe cuál es el tipo de análisis que se hizo para el retiro, y dentro de esos 190 había algunos cargos que pertenecen al fuero federal de la provincia de Entre Ríos”.

La impugnación a Urribarri

Respecto de la situación planteada en el Senado ante la impugnación al pliego del exgobernador Sergio Urribarri como embajador en Israel, Olalla sostuvo que “ese tipo de situaciones no es agradable, es difícil sobretodo existiendo todas las causas y los resultados legales que hay sobre ellas”.

“Yo presenté un pedido a la Comisión de Acuerdos para que se pidiera a la Justicia de Entre Tíos todos los antecedes que hay y que involucran al propuesto embajador para Israel. Lo que pasó fue que la nota fue notificada a Urribarri y éste respondió que había sido perseguido y que todo lo ocurrido judicialmente es consecuencia de una persecución y no de hechos concretos”, describió.

Lamentó en ese sentido que “sin lugar a dudas es difícil hacer un planteo de este tipo y supongo que no ha pasado un buen momento el exgobernador pero más allá del concreto planteo, las mayorías se impusieron”.

Consultada respecto de si recibió presiones, Olalla afirmó: “Me enteré de algún tipo de llamados a personas conocidas, particularmente no tuve ninguna pero hubo un clima un poco tenso que se vive en este tipo de situaciones pero uno cumple con el deber; a esto hay que hacerlo para conocimiento de los pares y de la sociedad argentina, que se podía esperar a que esto termine y luego si ejercer la representación del país en Israel”.

Consideró que “la situación merecía una aclaración y posterior resolución, y hay responsabilidad también de quienes lo proponen conociendo que existen estas imputaciones para el propuesto”.

Opinó asimismo que “en el seno de la comisión de acuerdos se debió contar con estas situaciones de carácter legal para hacer un análisis de los otros antecedentes de la persona que aspiraba al cargo y también de su efectiva situación legal”. “Además el pleno del Senado cuando se dio el acuerdo –que se impuso por mayoría- no tuvo la información completa. Los 72 senadores no conocieron exactamente, salvo lo que yo dije en el recinto, la situación del señor Urribarri ante la Justicia de Entre Ríos”, criticó.

“Al menos el esfuerzo se hizo, y esto enseña a los argentinos y a la sociedad la importancia que tienen los cargos de senadores. Cuando se vota sin un análisis previo de cuántos senadores le asignamos a una determinada mayoría y con qué criterios se manejan frente a este tipo de situaciones; las respuestas están: se imponen las mayorías pero no siempre las verdades”, concluyó.