Memoria Frágil y Leandro Fornero, el joven que mató la irracionalidad
De ANÁLISIS
Leandro Fornero era un chico común. Tenía 31 años, era soltero y vivía en la casa de sus padres. Tenía un negocio de Tómbola en calle Jorge Newbery, era amigo de sus amigos y jugaba al fútbol. Le gustaba estar en sus tiempos libres con sus compañeros de la Escuela Normal