En una larga lista de inquietudes el gremio plantea que “el acceso a la escuela es intransitable por el barro que se forma en la zona; por el mismo motivo se hace muy difícil concurrir desde las aulas a cualquiera de los tres baños que tiene la institución".
A ello se suma que “la escuela tiene una matrícula de 140 alumnos y sólo hay dos baños habilitados para alumnos y uno habilitado para docentes. A la tarde funciona en el mismo edificio la Secundaria 14 que tiene mayor cantidad de alumnos”.
Lo cierto es que “solamente unas pocas aulas muy pequeñas son las habilitadas, ambas instituciones no están trabajando con la totalidad de alumnos, sino sólo con algunos cursos. En el caso de la primaria son seis los alumnos que van rotando y concurren la mitad de ellos cada día”.
Al momento de exponer las demás falencias a través de un escrito se indica que “se perciben situaciones de riesgo eléctrico puesto que hay goteras que caen sobre los cables y los enchufes, los cuales no están todos en condiciones”.
Ante esta realidad el gremio “acompaña a la comunidad educativa de las dos instituciones que comparten el edificio. Plantearemos esta situación en la audiencia que tendrá lugar mañana con la directora Departamental de Escuelas Uruguay y solicitaremos al Instituto del Seguro, que está a cargo de la ART de los docentes que concurra al establecimiento para verificar las condiciones de seguridad”.
“Manifestamos con toda firmeza que estamos de acuerdo con las obras que se están realizando en el Departamento, que estas obras dan respuestas a años de atraso en la materia. Con la misma firmeza decimos también que el estado debe garantizar condiciones dignas para que trabajen los docentes y estudien nuestros chicos mientras la escuela este en obras”, finalizaron.