La precisión a la hora de ejecutar tiros libres, el llegar siempre por sorpresa al área rival y su intuición para capitalizar los rebotes que dejaban las defensas rivales le permitieron marcar 10 goles a lo largo del Torneo de la Primera B Nacional 2015. Un importante número para un mediocampista que, además, quedó como el segundo artillero de Patronato, detrás de Diego Jara.
Llegó a la institución de barrio Villa Sarmiento proveniente de Deportivo Madryn sin tener un nombre de peso, pero sus buenas actuaciones lo consagraron como el refuerzo que más rindió durante la era de Iván Delfino, a tal punto que fue una pieza vital para lograr el ascenso, sobre todo con el golazo de tiro libre que marcó en la segunda final ante Santamarina, cuando parecía que la valla del cuadro tandilense sería inquebrantable.
Una vez que bajó la euforia de la consagración, a la hora de analizar los nombres que debían continuar en el equipo en la elite del fútbol argentino, el de Matías Garrido era aprobado por unanimidad por parte de los dirigentes e hinchas del Negro.
Por ello los directivos del Santo están en tratativas para que la Ardilla continúe defendiendo la casaca Rojinegra en el próximo Torneo de Transición y las negociaciones estarían avanzadas para llegar a buen puerto.
Lo único que estaría complicando la operación es que también estaría interesado en contratar a Garrido San Martín de San Juan, equipo la ciudad de origen del jugador. Esto, que la oferta llegue por parte de otro club de Primera División y que le generaría estar cerca de su familia, sería lo que haría dudar al volante externo.
Por otra parte, la partida de Carlos Quintana a Talleres de Córdoba genera que sí o sí los dirigentes de Patronato se vean obligados a salir en búsqueda de un defensor que aporte solidez a la última línea del equipo de Rubén Forestello.
Y en las últimas horas sonó un viejo conocido que dejó gratos recuerdos en la capital entrerriana. Se conoció que, al no llegar a un acuerdo económico, Ignacio Bogino no continuará en Temperley, lo que inmediatamente generó que su nombre sonara fuerte en las oficinas de calle Grella.
De todas maneras, según se pudo averiguar, el zaguero habría recibido un llamado por parte de un directivo Santo, aunque sus pretensiones económicas no habrían convencido a quienes manejan la vida institucional del club.
Cabe destacar que el rosarino jugó en Patronato desde mediados del 2011 hasta finales del 2014, y dejó una muy buena imagen debido a su entrega y categoría, da cuenta El Diario.