Por Juan Cruz Varela

Una noche negra para los equipos entrerrianos en la Liga Nacional de Básquetbol, porque los tres que quedan en carrera perdieron. Por el lado del Atlético Echagüe Club, la derrota como local ante El Nacional de Bahía Blanca por 98 a 92 significó el final de la temporada, porque los bahienses pusieron la serie 3 a 0 a su favor y avanzaron a los cuartos de final del Torneo Nacional de Ascenso. La Unión de Colón, por su parte, cayó derrotado por Independiente en General Pico por 85 a 76 y ahora lidera la serie 2 a 1, aunque tiene la posibilidad de definirla a su favor el domingo. En tanto, por la Liga Nacional, Central Entrerriano de Gualeguaychú perdió como local por 97 a 82 ante Belgrano de San Nicolás que se adelantó en la serie.

Echagüe mostró dos caras absolutamente distintas a lo largo de los 40 minutos. Una la de un equipo sin alma, sin actitud y en la que parecía totalmente entregado a su suerte, en la que reconocía como casi imposible de revertir la situación de match point en la que se encontraba su rival; y la otra la de un equipo aguerrido, con ganas y hambre de triunfo y que no quería quedar eliminado en casa. Pero prevaleció ese muy flojo primer tiempo por sobre las ganas que el equipo mostró en el segundo, sobre todo porque enfrente había un gran conjunto, que está para cosas importantes y que no se desesperó ante la embestida de su rival.

Echagüe arrancó concentrado, sabiendo cuales eran las claves del juego. Así presionaba la salida de El Nacional tratando de ensuciar el traslado del balón sin que este pase por las manos de Federico Sureda. Y al principio le dio resultado porque al visitante le costaba encontrar el orden y las vías de gol. Del otro lado, la bola pasaba por las manos de Alejandro Zilli y David Fernández. Pero la debacle comenzó sobre el cierre mismo del cuarto inicial con un festival de pérdidas de balón, que sin embargo lo dejaron a Echagüe a cinco puntos, 21 a 26.

En el arranque del segundo cuarto Echagüe se desbarrancó totalmente. Errático y desconcentrado en ataque y sin actitud en defensa, un equipo que parecía entregado fue pasado literalmente por encima por El Nacional que estaba con todas las luces y tenía en todos sus jugadores vías claras de gol. Para clarificar: a mediados del cuarto Ricardo De Cecco paró al equipo en zona. Contra los riesgos que eso supone, los puntos no vinieron desde el perímetro, sino que El Nacional fallaba de afuera y tomaba rebotes ofensivos ante la sola oposición de Zilli, que tenía que pelear contra tres o cuatro rivales. Todo eso con la mayoría de los titulares de El Nacional en el banco, pero con un juego de conjunto brillante. Así, con un 34 a 56 en contra, el panorama era muy complicado.

Pero en el arranque nomás, Echagüe ya mostró otra cosa, que se podría traducir como vergüenza deportiva y ganas de ganar. Con mucha garra y actitud en ambos lados de la cancha comenzó a limar la diferencia de un rival que no le perdonaba el mínimo error y se lo hacía pagar con puntos. La entrada de Juan Salamone -en una pierna-, Zilli y una ostensible mejoría en el nivel de Fernández fueron claves en ese pasaje, además de un inspirado Jamaal Thomas, con algunas acrobáticas conversiones de cerca del aro -desde la medialuna aboyó el aro-. Aunque había borrado de la cancha a su rival, Echagüe apenas pudo descontar ocho puntos, para cerrar 63 a 77.

Echagüe había llegado a estar a ocho puntos, en el tercer cuarto, pero la jerarquía de El Nacional hizo que no se desesperara. Igualmente el local siguió jugando a gran nivel, con muchas ganas, pero recuperando el volumen de juego desde la conducción, con una heroica labor de Salamone, que hacía lo más que podía con su rodilla maltrecha. Un par de penetraciones de Thomas, más las apariciones del gladiador Zilli y un par de triples de Oscar Heis y otro de Salamone pusieron a Echagüe a dos puntos a falta de tres minutos para el final (84 a 86). Pero allí el local no pudo salir del vértigo que necesariamente tuvo que imponerle al juego y cometió un par de errores que al final terminaron por costarle el partido.

Pero si bien Echagüe perdió, la imagen que dejó en esta irregular campaña del TNA es la de un conjunto que luchó hasta el último minuto, con más ganas que juego y que finalmente fue eliminado por un equipo que sin dudas dará que hablar en lo que resta de la temporada.