El primer tiempo no ofreció nada de agrado para el espectador, sobre todo desde el lado de Paraná. Sin un buen trato del balón, casi no generó posibilidades de riesgo ante el arco visitante. La visita, por contrario, se abroqueló prolijamente atrás, se impuso en el mediocampo y generó peligro cada vez que se propuso invadir la zona roja del local. Sergio Umpiérrez, movedizo por todo el frente de ataque, generó dolores de cabeza a los centrales y laterales, según la ocasión, y gracias a él, tuvo mejor calidad de llegadas y estuvo más cerca de abrir el marcador.
Las insinuaciones por los laterales de Alexis Ekkert y Cristian Díaz no rindieron fruto y, ante la imprecisión generalizada, el Decano quedó en deuda ante su público, porque solo generó un par de aproximaciones y dos llegadas claras.
Justo antes del entretiempo, un enganche de Díaz (lo mejor en esa etapa) derivó en un tiro que buscó el segundo palo de Ricardo Gandolfo, que tuvo buena reacción. A continuación, Sergio Chitero se sacó de encima una marca con un rápido enganche y remató al rincón derecho, pero la pelota dio en la parte externa de la red. Y basta de contar.
El equipo del departamento Uruguay (pero representante de la Liga de Colón) sorprendió penetrando el área o bombardeando desde lejos y se sintió cómodo con el juego anodino, porque pudo sorprender con su precisión al salir de contragolpe, señala El Diario.
Por el gol tempranero o porque no podían jugar peor, el segundo tiempo entregó un juego entretenido, de ida y vuelta y con los dos buscando el arco rival. Atlético Paraná puso primera a los cuatro minutos, cuando un centro preciso de Alexis Ekkert desde la izquierda encontró sin marca a Tincho Benítez, a dos pasos de la línea final. Era gol, pero el arquero visitante lo evitó, aunque el rebote lo tomó la Pulga Díaz, que no falló.
El tanto provocó al Depro, que desde la mitad de la etapa buscó el empate merecido. Paraná sostuvo el marcador por la actuación de su arquero Gustavo Vergara quien, en una jugada, evitó dos veces el empate, volando al ángulo superior izquierdo para sacar el remate de Valentín Droz y rechazando con los puños un zapatazo de Lautaro Robles.
El adelantamiento de Depro fue la situación ideal para la velocidad del ataque del Gato, que contó con más chances que en los anteriores 75 minutos. Un remate a quemarropa de José Luis Marzo, en soledad, se fue arriba; un cabezazo bombeado de Chitero motivó gran reacción del arquero uruguayense; y otra vez el Cheko, elevó su cabezazo a dos metros del arco anticipando al arquero y sin marca.
En los minutos finales, las exigencias al zurdo cuidapalos de Paraná volverían. Una y otra vez evitó la caída del arco, pero no pudo en la última. La pelota aterrizó en la izquierda del área local, Zuffiaurre se la llevó con la mano y logró cruzarla al punto penal; los defensores no la sacaron y Robles anticipó a todos para sellar el resultado.
Fue 1 a 1. Impensado en la previa, porque se cruzaban los extremos de la tabla. Pero fue justo, porque Depro no se mostró inferior en ningún momento. Es más, hasta tuvo más situaciones frente a los arcos.
El plantel local se fue cabizbajo porque, a pesar de mantener la fortaleza como local, no pudo despedirse de su público como pretendía. Los Azulgranas festejaron el empate agónico, premio a su mejor desempeño, pero la tabla de posiciones los muestra complicados, pues quedaron en soledad como colistas, señala El Diario.