Argentina tuvo un mal comienzo frente Israel. Los dirigidos por el paranaense Seigorman parecieron estar siempre un paso atrás de su rival. La defensa no pudo ante un equipo asiático que se mostró en llamas y se escapó 15-4 en apenas unos minutos. Tras un tiempo muerto, y algunas sustituciones, Argentina reaccionó con intensidad y, liderado por Lucas Reyes, metió un parcial de 13-2 para igualar el juego en 17 a 2m52s del cierre del primer cuarto. De todas maneras, Israel estuvo mejor en el desenlace del periodo y se fue al descanso con ventaja 25-21.
La irregularidad de Argentina volvió a ser un factor en el segundo cuarto. La selección Albiceleste mostró falencias en el costado defensivo. El conjunto israelí supo sacarle provecho al bajo nivel de actividad argentino y, con una impresionante efectividad desde larga distancia, como ya había sucedido en los 10 minutos iniciales, llegó a sacar una luz de 15 puntos. En los últimos pasajes de la primera mitad, una penetración de Tomás Pereyra y dos libres de Julián Eydallín, le permitieron a Argentina limar un poco la diferencia (54-43 para Israel al entretiempo).
Pese a la mayor intensidad para defender de Argentina en el inicio del tercer cuarto, Israel continuó lastimando desde larga distancia con una efectividad que rayaba lo irreal. De esa manera, los israelíes llegaron a escaparse por 20 puntos (72-52). Con amor propio, y el liderazgo de Reyes, Argentina achicó la diferencia a 12 (73-61), gracias a un parcial de 9-1. Más allá de eso, la realidad es que la selección Albiceleste nunca pudo frenar la ofensiva rival. Israel metió 35 puntos en el tercer periodo y llegó al inicio del último cuarto en ventaja por 89-71.
En los 10 minutos finales ambos equipos mostraron cansancio y el marcador fue más bajo. Argentina intentó la reacción en el inicio del periodo y redujo la diferencia con una ráfaga 6-2 (91-77). De todas maneras, la selección argentina no pudo ir más allá. Israel pronto recuperó el control del juego y cerró el partido sin pasar ningún riesgo. La máxima llegó a ser de 27 (106-79) y el marcador final fue 106-83 para Israel.