Anthony Tolliver buscó penetrar de frente al canasto, Manu Ginóbili buscó robarle la pelota con un manotazo pero chocó su mano izquierda contra el brazo del rival y sintió el dolor. Enseguida se agarró la base del dedo meñique y ayudado por el médico de Minnesota salió rumbo al vestuario.

El partido era desfavorable para San Antonio, que perdía 56 a 48, de visitante, cuando todavía quedaban 2’38’’ para el final del segundo cuarto. Ginóbili, en un juego normal, sumaba ocho puntos y un par de asistencias en 12 minutos. El triunfo fue para Minnesota 106-96, en una noche que fue de mal en peor para los Spurs.

El parte médico, en el medio del tercer cuarto llegó preciso: fractura del quinto metacarpiano de la mano izquierda, en la base del meñique. Eso, según las recomendaciones médicas, de no existir complicaciones, le demandará la inmovilización de la zona afectada y una recuperación de entre tres y cuatro semanas, para volver a adquirir la sensibilidad necesaria y tomar contacto con la pelota.

Si así fuere, Ginóbili no regresaría hasta el 6 de febrero próximo (se perdería 20 partidos), cuando San Antonio empiece la gira de nueve juegos de visitante, frente a Memphis, debido a que su estadio estará ocupado por la tradicional “Gira del Rodeo”. El bahiense, en sus primeros cuatro partidos de su décima temporada NBA, era el líder de su equipo en anotación (19.8 de promedio), porcentaje de cancha (60.5) y de triples (54.2).

Esta es una de las lesiones más graves en su carrera que deberá afrontar, a los 34 años, ya que se necesita mucha paciencia para recuperar la sensibilidad de la mano dañada, da cuenta Olé.