En la continuidad de la segunda fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Sudáfrica 2010, Bolivia y Colombia entregaron un aburrido 0 a 0 en la temida altura de La Paz, que ya no la es tanto. El partido fue un bodrio y no pasó absolutamente nada, por lo que la división de honores le sienta muy bien al cotejo. De esta manera, el conjunto del Altiplano sólo logró un punto en estas dos primeras fechas de la clasificación rumbo a la próxima cita ecuménica del fútbol, mientas que los Cafeteros sumaron su segundo empate consecutivo en la misma cantidad de presentaciones. El encuentro fue arbitrado por el ecuatoriano Mauricio Reinoso.

Los 3.600 metros sobre el nivel del mar del Hernando Siles de La Paz iniciaban por enésima vez la discusión sobre la altura. ¿Cuánto afecta? ¿Está bien que se permita jugar en estas condiciones? La conclusión, clarita: todos los beneficios para el local. Esto le venía bárbaro a Bolivia, que llegaba a la segunda fecha de las Eliminatorias luego de sufrir una dura goleada (5-0) ante Uruguay. El rival de turno, Colombia, había igualado en Bogotá frente a Brasil, en el arranque del camino hacia Sudáfrica 2010.

En el inicio, el seleccionado visitante intentó ponerle el pecho tanto a su rival como a las insoportables cuestiones climáticas. Sin embargo, los locales rápidamente tomaron la posesión de la pelota y fueron insistentemente hacia adelante en busca de la apertura del marcador. La primera buena fue un cabezazo de Amador. El arquero Julio respondió con solvencia y, en el rebote, el propio defensor la mandó increíblemente por arriba del travesaño.

Y si bien dominaba, el equipo de Erwin Sánchez sufría importantes problemas defensivos. Limberg Gutiérrez volvió a probar al arquero visitante, que rechazó lejos el potente derechazo del volante. Mientras tanto, Colombia iba a la carga con el objetivo de aprovechar los espacios que encontraba cada vez que atacaba. De esa forma, antes del descanso, Valencia tuvo una buena ocasión por izquierda. Galarza salió rápido y tapó.

En la segunda parte, Bolivia salió aún más decidido y evidenció mayormente sus propias fisuras en el fondo. Valencia volvió a aparecer, antes del cuarto de hora y esta vez por derecha. Su toque salió por arriba. Y el panorama se ennegreció para los de Sánchez, que quedaron con diez por la expulsión de Reyes. A poco más de veinte para el final, la historia estaba abierta en La Paz.

Desordenadamente, el seleccionado local fue con todo por una victoria que necesitaba tanto o más que el agua. Pero falló reiteradamente en cuestiones clave como el armado y la definición, y debió conformarse con un insulso empate sin goles ante su gente. Como si fuese poco, en la última, Rentería hizo un jugadón por derecha y en la línea evitaron lo que era un golazo. El punto le sirve a Colombia, de eso no hay dudas. Para el conjunto boliviano, la triste noticia de que la altura ya no es lo que era y abarajar y dar de nuevo.