El gobierno se propone avanzar en un nuevo acuerdo con las principales cadenas de supermercados con el objetivo de lograr una rebaja de 5 por ciento en los precios de productos de consumo masivo. El anuncio se haría mañana en Casa Rosada. La convocatoria a los empresarios tiene lugar en medio de la campaña electoral, cuando desde el oficialismo y la oposición se cruzan opiniones sobre la validez de los índices inflacionarios dados a conocer por el INDEC.
Si bien el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, citó para mañana a representantes de supermercados y mayoristas de la industria alimenticia, en el gobierno no se descarta la posibilidad de darle mayor trascendencia al anuncio y concretarlo en la misma Casa Rosada.
El ministro de Economía, Miguel Peirano, confirmó que se está estudiando la aplicación de medidas para impulsar una baja en los precios de los alimentos que componen la canasta básica.
"Los anuncios que se realicen en la materia van a ser oportunamente informados y se están analizando medidas en esa dirección. Pero la información puntual al respecto va a transmitida a ustedes en el momento que se tomen las decisiones", subrayó Peirano.
Los supermercados ya habían firmado a fines de julio con Moreno un convenio para no subir los precios hasta fin de año, con una base de inflación de 6 por ciento anual.
Sin embargo en el primer mes de vigencia de este pacto (agosto) los precios en los supermercados medidos por el INDEC aumentaron 1,57 por ciento, acumulando en ocho meses un avance de 14 por ciento, casi tres veces por encima de la inflación en el período. En consecuencia, habría que determinar sobre cuál de las listas de precios se hará la supuesta nueva reducción.
En este contexto, el dueño de La Serenísima, Pascual Mastellone, señaló que un eventual pedido de generar una baja de precios hasta fin de año esta vez no contará con la conformidad de la empresa que preside y agregó que muchas otras también "le dirán que no" a Moreno.
"Me parece que por la situación que vive nuestra empresa esta vez no vamos a poder colaborar. Si lo hiciéramos, los accionistas nos dirían que la estamos regalando, porque estamos pasando una situación bastante delicada", explicó en declaraciones a Télam.
Por su parte, el vicepresidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), Roberto Domenech, aseguró que el sector "va a generar la menor cantidad de expectativas posibles en materia de inflación". Y remarcó que "los productores no pueden hacer ningún ajuste", pero consideró que "si los supermercados toman el compromiso, sí se puede dar" que los precios de los alimentos bajen 5 por ciento al público como pretende el gobierno.