La antesala de este gran partido generó más dudas que certezas en ambos campamentos: el Rojiblanco santafesino y el Verdinegro sanjuanino. Es que los dos vienen de perder partidos increíbles: Unión de visitante con Almirante Brown y San Martín de local en San Juan frente al último de la tabla que es Tiro Federal.

En el caso de Unión, el traspié generó la tercera derrota en los últimos cuatro partidos del campeonato: Gimnasia de Jujuy y Defensa y Justicia de local; más lo que pasó en Isidro Casanova. Y en cuanto a los cuyanos, fue el primer traspié de la era Garnero, que venía embalado con viento a favor.

De todos modos, más allá de las caídas, el elenco de San Juan sabe que está obligado a ganar si quiere plantear la discusión con Unión por el segundo ascenso directo a la máxima categoría.

En cuanto a los entrenadores, parece que Garnero pateó mucho más el tablero de lo que todos pensaban, porque se despachó con cinco cambios, de los cuales sólo dos son obligados: el brasilero Roverbal por el fracturado Caprari y la vuelta de Pocrnjic por Corti en el arco. Las otras tres variantes fueron una exclusiva decisión del entrenador.

Del lado de Kudelka, nada distinto de lo que hizo todo el año; respetando los nombres elegidos y el esquema de 4-4-1-1 que tan buenos resultados le dio hasta acá. Vuelven Jorge Velázquez y Sebastián Vidal en la mitad de la cancha, además del ingreso del chico Diego Barisone en la zaga por el suspendido Coto Correa, con un Mauro Maidana que seguirá en la defensa zonal porque el Changuito Cárdenas (lesionado) no está todavía para volver a la oncena titular.

Más allá que sacando apenas tres puntos de los últimos 12 sigue teniendo una considerable diferencia con el tercero sanjuanino que, justamente, es el rival de este sábado, lo que preocupa es cómo se fue perdiendo la línea de juego del equipo en las últimas fechas.

Por eso el objetivo de Kudelka, avalando los mismos jugadores y el dibujo táctico, es recuperar el estilo de juego: solidez defensiva, equilibrio en la mitad de la cancha y contundencia ofensiva, señala El Litoral.

Sin dudas que varios jugadores bajaron el gran nivel que tenían y que llevaron a Unión hasta la punta del campeonato junto a Atlético Rafaela. Es otro de los aspectos que el equipo deberá recuperar mañana, además de ordenarse atrás, mostrarse combativo en el medio y eficaz arriba.

Se habló muchas veces de la palabra ansiedad en los últimos tiempos de Unión, porque la posibilidad de volver a la Primera División está a la vuelta de la esquina. Por eso el partido es el más esperado de los últimos ocho años. Porque ahora sí es una final anticipada, con todos los resultados abiertos: si ganan los sanjuaninos, la batalla se enciende; si empatan, la distancia se mantiene; si Unión gana, le habrá sacado 10 puntos de ventaja a los sanjuaninos con 18 por jugar, algo “prácticamente” decisivo en el mundo del ascenso.