De ANALISIS DIGITAL
"La violencia de género es una cuestión de dominación y de poder que se manifiesta a través de un modo de relacionarse", sostuvo Valeria Vilchez, agente fiscal de la Unidad Fiscal de Género (UFG) que trabaja en la sede de tribunales del departamento Paraná. La UFG trabaja desde septiembre del año pasado y cuenta con un personal de cinco agentes fiscales para llevar adelante las investigaciones en la materia.
La fiscal destacó que se está atravesando "un proceso de cambio de paradigma" que nos hace repensar "el rol que ocupa la mujer dentro de la sociedad". En ese sentido, destacó como importante que las víctimas de violencia de género "se animen" a realizar las denuncias, porque es a partir de allí donde se puede actuar. En ese sentido, aclaró que la UFG actúa sólo cuando hay delito por pertencer al ámbito penal, pero que a través de medidas de restricción pueden obrar de manera preventiva. No obstante, Vilchez recalcó en más de una oportunidad la necesidad de que se realicen las denuncias como punto de partida de cualquier investigación.
En ese marco aclaró que hay hechos de violencia de género que no se convierten necesariamente en un delito penal y que por eso la UFG no puede actuar, aunque si interviene el juzgado de Familia. No obstante, sostuvo: "No hay un tipo penal de violencia de género, aunque si funciona como agravantes. Es decir, si hay un homicidio que carga con antecedentes de violencia de género, puede cambiar la caratula de homicidio simple a homicidio agravado".
Para determinar si un hecho califica como femicidio hay que determinar, según lo que indica el Código Penal, si el homicidio es cometido por un hombre con una mujer de víctima, que además pueda demostrarse que hubo violencia de género. Ante la pregunta de ANALISIS DIGITAL en relación a como se determinan dichos límites, Vilchez consideró: "Se entrevista a las víctimas, se les hace pericias, se aborda desde distintas disciplinas, con organismos del Estado, a los fines de determinar si cada caso se trata o no de violencia de género".
En ese sentido, agregó: "Hay que probar la violencia de género. Dentro de lo que puede ser considerado como prueba además del testimonio de la víctima, está el testimonio de sus familiares, el contexto, denuncias anteriores, los informes de riesgos de organismos públicos del sector, material recogido de los distintos sistemas de mensajerías instantáneas y redes sociales, todo eso hace a probar la violencia de género". Es importante destacar que las prácticas a través de las redes sociales y nuevas tecnologías son potenciales pruebas en el caso de que el hostigamiento se desarrolle por esas vías.
Las medidas de restricción
Una de las formas de prevenir delitos más graves que tiene la UFG es a través de las restricciones que se dictan para resguardo de las víctimas. En una ciudad de dimensiones pequeñas como Paraná es un desafío importante garantizar el cumplimiento de las mismas. Además, las nuevas tecnologías aumentan la complejidad del desafío puesto que muchas de las desobediencias se manifiestan a través de redes sociales.
Las restricciones, en su gran mayoría, incluyen la obligación por parte del victimario a retirarse de cualquier lugar público/privado donde se encuentre la víctima. Esto abarca boliches, bares, instituciones educativas, etc. Además, desde la fiscalía recomendaron guardar todo tipo de material virtual que pueda servir como comprobante de que el victimario no cumplió con la orden de restricción.