Echagüe viene de una dura caída ante Quimsa de Santiago del Estero, la de más amplio margen desde que juega en la Liga Nacional (86-44, por 42 puntos). En la noche del viernes, el Negro apenas pudo mantenerse en partido durante el primer cuarto, ya que en el segundo perdió por 32-5.
Deberá mejorar mucho con respecto a esa actuación si pretende estar a la altura del desarrollo de la Liga Nacional. Errores defensivos claves y ofensivos en el diseño de las jugadas permitieron que sus anteriores rivales, en algún tramo del partido, puedan dar cuenta ampliamente del equipo paranaense y así le compliquen el desarrollo.
Será fundamental la concentración y, por sobre todas las cosas, la entrega del plantel, que es lo que más pide su entrenador, Daniel Maffei, quien no se resigna en su solicitud y sigue creciendo en sus jugadores.
El equipo que estará en frente, para colmo de males, es uno de los mejores de la competencia y claro candidato a la obtención del título. Suele jugar con alto goleo y eso es algo que sin dudas complicará al equipo paranaense, que no ha ganado en condición de visitante.
Tendrá que estar más que concentrado para poder hacer partido y, si quiere ganar, además deberá llevar adelante una actuación casi perfecta. Así, Echagüe intentará al menos mejorar su imagen con respecto a sus últimas presentaciones.