El 9 de mayo de 2005 el director del Hospital Colonia Ciudad Federal, que aloja a enfermos psiquiátricos, Daniel Sciortino, elevó un pedido al director de Salud Mental de la provincia, Sergio Izza, para que inicie una información sumaria en ese nosocomio “a efectos de investigar y deslindar responsabilidades sobre supuestas irregularidades” en los trámites de compras y manejo de fondos. La involucrada es Ava de Lezcano, dirigente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y fue candidata a concejal por el justicialismo en las últimas elecciones. Ahora, dudan del extravío del expediente con todas las pruebas.
Seis días después, el entonces secretario de Salud, Juan Francisco Abolafia, ordenó realizar una “auditoría de rutina”. El 17 de mayo los auditores Nicolás Sánchez y Facundo Favotti comenzaron a evaluar la documentación de los años 2004 y 2005, y observan “en reiteradas y excesivas oportunidades la emisión de cheques no justificados a la orden de la administradora” de la Colonia Psiquiátrica, Rosana Ava de Lezcano.
El total de cheques observados en esos años suma un total de más de 62 mil pesos.
También los auditores dieron cuenta del pago de compras sin que se haya realizado un previo cotejo de precios; facturas que no tienen fecha de emisión; remitos de un mismo proveedor con distinta fecha pero similar numeración; y la adquisición de medicamentos “que no han sido autorizados ni canalizados” a través de la farmacia del hospital.
El 7 de junio de 2005, el asesor legal Facundo Favotti sugirió al secretario de Salud “disponer la instrucción de una información sumaria”. El criterio lo compartió otro asesor legal de Salud, Germán Coronel, en julio de ese mismo año.
Sin cargo
Los abogados de la Secretaría de Salud aconsejaron ya en 2005 “la desafectación inmediata y provisoria” de la administradora de la Colonia Ciudad Federal, “sin perjuicio que la misma pueda ser trasladada internamente a otra dependencia (respetando el escalafón general, tramo y carrera) o en su caso suspendida en sus funciones sin goce de haberes”.
“Oportunamente —recomendó el abogado Coronel— debe darse vista al Tribunal de Cuentas para la intervención de su competencia y deberá además proveerse de una administrativa subrogante en caso de desafectación o suspensión de la actual administradora del nosocomio en cuestión”. Nada de eso ocurrió en los tres años que lleva la investigación, todavía inconclusa: en julio de 2005 la administradora dejó de cumplir efectivamente su cargo, primero por uso de la licencia, luego por usufructuar de los francos compensatorios, más tarde por enfermedad y finalmente por el uso de una licencia gremial: Ava de Lezcano es secretaria adjunta de la seccional Federal de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).
Pero retiene el cargo de administradora de la Colonia Ciudad Federal.
En medio del indefinido sumario, apareció un pedido de recategorización de la funcionaria-gremialista investigada, iniciado en 2004. El 1º de febrero de 2007 el director de la Colonia informó que le resultaba imposible opinar sobre el pedido por cuanto “la agente en cuestión se encuentra involucrada en hechos de supuestas irregularidades”.
Sin final
Desde que se inició la investigación sobre la administradora del hospital, pasaron tres secretarios de Salud (Juan Abolafia, José María Legascue y Mario Elizalde), y la cuestión continúa sin dilucidarse. Así, una cuestión formal, la firma del texto del proyecto de decreto por parte del gobernador Jorge Busti, para ordenar el inicio de un sumario a la administradora, duerme el sueño de los justos.
El director de la Colonia Psiquiátrica Federal dice que hubo “razones políticas que yo desconozco” las que llevaron a que no prosperara el trámite del sumario. “El gobernador nunca llegó a firmar el decreto que disponía el inicio del sumario porque el expediente se perdió por cuestiones que yo desconozco”, dice, y recuerda que la investigación se inició ante la certeza de que “había varias irregularidades” en el manejo del hospital.
“Parece ser que el haber informado todo esto al gremio ATE le molestó mucho”, dice ahora el médico. Eso explica, dice, “las calumnias e injurias” que lanza el sindicato contra su gestión. Respecto de la administradora, sostiene que “la señora en este momento está con permiso gremial. Es funcionaria del gobierno, es secretaria adjunta de ATE, fue candidata a primer concejal por el Partido Justicialista en las últimas elecciones. Le hace paro al gobierno, y a la vez es funcionaria del gobierno, por eso digo que hay cosas que no me cierran. Pero hay gente que la respalda, como el señor (Edgardo) Massarotti (titular de ATE). Sabe bien la situación de ella, y la apoyó, y así le fue en las elecciones del sindicato. A Massarotti lo han castigado con el voto”.
Contraofensiva sindical
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) ha vuelto a poner la mira sobre la gestión de Daniel Sciortino al frente de la Colonia Psiquiátrica de Federal. La embestida sigue a otras que ha hecho en los años 2005 y 2006. Le endilgan al profesional trabajar “en una clínica privada como odontólogo y en los horarios de la mañana no concurre al psiquiátrico, y da turnos y atiende en la clínica”.
“Al hospital concurre de vez en cuando”, dice un documento del gremio, y asegura que haciendo uso de su cargo “se hizo nombrar como odontólogo de planta en el hospital, así cuando deje de ser director queda como odontólogo”.
El secretario de Prensa de la seccional Federal de ATE, Eduardo Brunetti, recordó que en julio del 2005 Sciortino “puso escuchas telefónicas en los teléfonos del hospital, para así escuchar lo que hablaba el personal”, y cuestionó que “frecuentemente se caracteriza por gritar, insultar, despreciar y amenazar” a los empleados.
“Contrató a un enfermero con título apócrifo, porque era amigo de él, y cuando se le reclamó, lo negó. Luego se lo comprobamos ya que conseguimos una conexión con la Asociación de Trabajadores de la Sanidad, y constatamos que este enfermero, Carlos Ismael Enrique, tenía título falso”, señaló.
También ATE cuestiona el estado general del nosocomio al plantear que “no hay ropa para los pacientes, ni ropa de cama. Los pacientes duermen con el colchón pelado y sin forrar. Tampoco hay ropa en la ropería y en el sector del taller de costura. No hay ni una tela para confeccionar las mismas. Las cloacas están en mal estado y existen pérdidas de agua cloacal en varios sectores”.