Los tres mayores prestadores de la obra social, la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Entre Ríos (Acler), la Federación Médica de Entre Ríos (Femer) y el Colegio de Bioquímicos de Entre Ríos habían planteado, con argumentos parecidos, la necesidad de una recomposición del orden del 30 por ciento.
Pero desde el IOSPER dijeron que ese valor es imposible de alcanzar, y que en todo caso podrían aplicar una suba que esté en sintonía con las subas salariales que reciban los empleados públicos. Auque la discusión en torno a los aumentos para los estatales no está cerrada, y además la obra social se ha visto afectada por el retraso en el envío de remesas por parte del Ejecutivo que le impide cumplir con sus obligaciones corrientes.
El titular de IOSPER, Silvio Moreyra, admitió: “Seguimos comprometidos en las finanzas, así que aumentos, por ahora, no”.
La situación se originó en un atascamiento en el giro de los recursos por parte del Gobierno. El Iosper se apoya en los fondos que recibe por vía del aporte personal de los trabajadores del Estado y la contribución del propio Estado, un 6,6 por ciento promedio, y con esos recursos hace frente al pago de las prestaciones médicas que reciben sus más de 273 mil afiliados.
Como el depósito del dinero en las cuentas de la obra social se vio retrasado, no se pudo cumplir a tiempo con los compromisos ya vencidos.
Oficialmente, se dijo que el retraso representó un volumen de 20 millones de pesos, casi la mitad de los 42 millones de pesos que se destinan cada mes al pago de prestaciones. La situación generó la inquietud de los prestadores, que incluso llegaron a alertar respecto de las consecuencias que supondría un corte en la cadena de pagos. El IOSPER es, en Entre Ríos, la mayor prestadora de salud, y el mayor respaldo económico financiero para el sistema de medicina privada.
El conflicto derivado del estado de las finanzas del IOSPER asomó a principios de semana: durante lunes y martes los sanatorios resolvieron no atender las cirugías programadas y sólo concentrarse en las urgencias, en protesta por la falta de resolución de la obra social al pedido de aumento. Pero para plantear también la necesidad de una regularidad en el pago de las prestaciones ya brindadas.
Ayer, Víctor Lozze, presidente de la Asociación de Clínicas, dijo que después de la protesta nada había cambiado. “Estamos igual que la semana pasada. No hubo novedad de pagos, y tampoco de aumentos. Así que las clínicas estamos en estado de alerta”, dijo. El grado de zozobra era tal que en Iosper están pendientes de las novedades diarias que llegan desde el Ministerio de Economía para tener certeza respecto de los pagos a realizar en lo inmediato.
Pero aún con la situación ajustada en las finanzas, en el IOSPER ponderan el clima de diálogo que mantienen con los prestadores, y en ese marco se dio el encuentro cumbre de ayer en su sede central. Niegan, de todos modos, que haya un corte en la cadena de pagos. En realidad, hablan de una “reprogramación de los pagos” y un “corrimiento de los plazos” de cancelación de deudas.
A principios de semana, el titular de IOSPER había calificado la situación en estos términos: “Es importante destacar que nuestra obra social no está en crisis; sí hubo un corrimiento en las fechas de pago, que se lo comunicamos a los prestadores. Ellos entendieron nuestra situación. Vamos a ver los esfuerzos en conjunto para seguir garantizando los servicios. Pero por lo pronto, todos los servicios están garantizados”, publicó El Diario.