A fines del año pasado, la jueza dispuso "la extracción directa, con o sin consentimiento, de mínimas muestras de sangre, saliva, piel, cabello u otras muestras biológicas" de Marcela y Felipe para poder determinar si son o no hijos de desaparecidos durante la última dictadura militar. El fallo original fue confirmado por la Cámara de San Martín y apelado ante Casación por los hijos adoptivos de la dueña de Clarín, según informó Página 12.
Lo que se busca es contrastar las muestras con las ya existentes en el Banco Nacional de Datos Genéticos del Hospital Durand y determinar si se corresponde con alguno de los bebés buscados. Ambos hermanos se opusieron desde siempre a este examen, y sólo aceptaron comparar las muestras con dos familias querellantes en la causa y en la órbita del Cuerpo Médico Forense que depende de la Corte Suprema de Justicia, algo rechazado por los jueces que fueron interviniendo en el caso en distintas instancias.
La causa cumplió diez años y tuvo tres jueces a cargo, que hasta ahora no pudieron concretar la prueba de ADN que despejaría todas las dudas.