Pese al éxito del Fortín que complicaba el sueño, la gente del Granate colmó el estadio y recibió al equipo con plena ilusión. En cambio, Argentinos fue insensible con su entusiasmado rival y le planteó un duro partido en base a un aceitado sistema defensivo. El local, con un activo Camoranesi, asumió la iniciativa y fue al frente, pero le costó demasiado penetrar a un rival bien parado.
La primera emoción del duelo llegó a los 10 minutos, cuando Ojeda desactivó un peligroso remate de Camoranesi y Romero no pudo sacarle provecho al rebote. Argentinos recortó el margen de maniobra a Valeri y realizó un prolijo trabajo de presión que le restó ideas al escolta. Aún así, Lanús volvió a coquetear con el gol a los 27’, con un disparo de Valeri que el arquero supo controlar.
Con el correr del periodo inicial, Argentinos creció y se animó a llegar hasta el arco anfitrión. La situación más clara la tuvo a los 36’, cuando Sabia casi capitaliza un error de Marchesín. Mercier asumió el rol de distribución y envió pelotazos largos para los veloces Blandi, Hernández y Oberman. En la última chance atractiva antes del descanso, el que casi festeja fue Lanús, pero Ojeda envió la pelota al córner tras un cabezazo de Romero.
En el arranque del complemento, el Bicho asumió un rol más agresivo y adelantó sus líneas. A los siete minutos, Marchesín tapó ante Blandi y Basualdo terminó la jugada con un remate digno de un volante combativo. Pero el castigo para el local por su tibia producción llegó a los 12’: Oberman estrelló la pelota contra el palo, Hernández tocó hacia el medio tras tomar el rebote, Blandi le dio al arco y un desvío en Goltz superó la resistencia del arquero.
Lanús reaccionó tras el tanto y estuvo a punto de empatar en dos ocasiones con Valeri. Schurrer buscó desequilibrio con Regueiro, quien a los 23’ hizo temblar el palo de Ojeda. Por su parte, el visitante se acomodó para contragolpear y Blandi pudo haber ampliado la diferencia en una réplica.
El vértigo fue un mal consejero para el Granate, que intentó llegar al empate con pelotazos y maniobras individuales. El ingreso de Castillejos por Balbi amplió el menú ofensivo, pero no aportó claridad. Y Argentinos desbarató los centros frontales sin problemas hasta el pitazo final de Favale, señala TyC Sports.