Por su parte, Ence había acordado con la multinacional Montes del Plata el suministro de madera a valores de mercado, pero la suba en el precio internacional determinó que durante la mayor parte del año pasado no pudiera acceder a la materia prima. El emprendimiento está en etapa de liquidación y ya fue despedida la mayor parte de la plantilla de 60 trabajadores. En los últimos meses, y producto de la crisis internacional, el mercado tuvo un freno y dificultades de colocación.
Mientras, el director Nacional de Industrias, Sebastián Torres, afirmó “no hay una definición sobre cuál puede ser la herramienta a utilizar” Y agregó: “Si estamos pensando en una cadena de valor que integre además de la pata forestal, la celulosa y el papel, a aserrados, contrachapados y muebles, tenemos que resolver el abastecimiento”.
La falta de madera para cubrir su demanda es un problema que han tenido que enfrentar varios aserraderos en distintas partes del vecino país. El tema está en conocimiento de las autoridades gubernamentales, que trabaja en conjunto con empresas y sindicatos en la búsqueda de alternativas que permitan paliar este tipo de inconvenientes.
El plan sectorial forestal-madera que llevó adelante el Consejo Sectorial Tripartito, en conjunto con el Gabinete Productivo, tiene como uno de sus objetivos principales fomentar las inversiones que promuevan la producción de productos con mayor valor agregado y contenido tecnológico. Según informó Últimas Noticias, de esta forma se busca evitar que en el sector forestal se consolide exclusivamente una matriz exportadora basada en la colocación de madera en bruto y chips.
Además, al ritmo actual de plantaciones (aproximadamente 30 mil hectáreas por año), la disponibilidad de materia prima en el sector será al menos 50 por ciento mayor en el año 2020, lo que abre camino para desarrollar la industrialización. La madera aserrada y los tableros son de los productos que se industrializan en el Uruguay que tienen mayor valor agregado. No obstante, son los que tienen menor peso relativo en la producción, en comparación con la pulpa de celulosa y los chips.
A juicio del presidente del Sindicato de Obreros de la Industria de la Madera y Anexos (Soima), Hugo de los Santos, el mecanismo que se instrumente debe prever que el Estado se asegure determinada cantidad de materia prima para que se dirija hacia la plaza en caso de que existan faltantes o para que se utilice en planes sociales.
Finalmente, de acuerdo a datos del sindicato, existen alrededor de 70 aserraderos, de los cuales 20 son de gran porte y con actividad estable. Otro de los puntos que comparten trabajadores y empresarios es que la puesta en marcha de la pastera Montes Del Plata en Conchillas puede reactivar la baja oferta de materia prima en plaza.