La Dirección de la Escuela Agrotécnica Mariano Echaguibel de Ibicuy solicitó que las autoridades escuchen sus reclamos –de casi tres años- y que el terreno donde se encuentra el establecimiento pase finalmente a manos de la institución. El edificio funciona hace 20 años en un predio prestado por la Comuna. “Al comienzo, instalar la escuela fue una alegría, pero a medida que íbamos creciendo sin contar con infraestructura propia, se fue transformando en una carga”, relató el rector Hugo Arrúa.
La Escuela se inauguró en Ibicuy en l988. Por entonces, dependía de la Dirección Nacional de Educación Agropecuaria. Luego, con el traspaso de las escuelas nacionales a la provincia pasó al Consejo General de Educación (CGE).
Desde un primer momento, funciona en un predio cedido en comodato por el Municipio de Ibicuy. “Al comienzo, instalar la escuela fue una alegría, pero a medida que íbamos creciendo sin contar con infraestructura propia, se fue transformando en una carga”, expuso Arrúa.
Pedidos, notas, cartas de intención y hasta una moción (aprobada por la Junta de Fomento en 2006) instando que las cinco hectáreas y media que ocupa el terreno y 200 hectáreas más -necesarias para ampliar el campo de práctica-, sean cedidas definitivamente, siguen sin respuesta por parte del intendente, Víctor Cuello.
En el medio de este derroteo, los alumnos pierden los beneficios que brindan los programas educativos provinciales y/o nacionales, como también las provistas de insumos y de material didáctico, según se informó a ANÁLISIS DIGITAL.
Entre las metas pedagógico-prácticas alcanzadas el titular de la entidad detalló:
-Proyecto Ganadero Regional vinculado al Instituto nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Delta, que abarca la confección de planes estratégicos de desparasitación, y la experiencia del uso de minerales.
-Organización de jornadas de capacitación.
-Ensayos sobre características generales y aptitudes productivas de los suelos del Delta, con la colaboración de la cátedra Manejo y Conservación de Suelos, Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Además, el año pasado ganó la instancia departamental del Senado juvenil con el proyecto “Creando Conciencia y adquiriendo Soberanía".
El accionar de esta institución, que cuenta con escasos recursos materiales y que pelea por tener sus propias instalaciones para funcionar, tiene que ver una convicción: Que devolviendo a nuestros chicos la cultura del trabajo y, en especial, el amor a la tierra, podremos alcanzar un mejor futuro para todos.