Los restos del abogado y uno de los testaferros del intendente de Santa Elena, Domingo Daniel Rossi (PJ), Carlos Neuman, fueron sepultados ayer en el cementerio municipal. Acompañado por no más de 50 personas, encabezados por Rossi, familiares directos y el secretario de Gobierno de la comuna, Dionisio Gavilán, el sepelio demandó pocos minutos, porque nadie quiso despedir al ahora ex asesor jurídico de la Municipalidad de Santa Elena. Neuman falleció el domingo en su domicilio, como consecuencia de un coma diabético. El conocido letrado fue uno de los principales defensores del ex vicegobernador en la causa por enriquecimiento ilícito y el mentor del esquema de privatización del ex frigorífico regional Santa Elena.

"Rossi está muy apesadumbrado, porque era su principal amigo y encubridor de todos sus manejos turbios", se reconoció a ANALISIS DIGITAL. Neuman era asesor del intendente en la comuna de Santa Elena, donde estaba residiendo. Hace dos meses falleció Rogelio Olivera, el primer abogado de Rossi cuando se inició la causa por enriquecimiento ilícito.

Neuman, de 56 años, era uno de los laderos de Rossi desde hace más de 15 años. De hecho, Neuman no solo desarrolló para el ex vicegobernador la confección de los pliegos de la privatización del ex frigorífico regional Santa Elena -por su rol de abogado-, sino que además siempre se encargó de encontrarle los vericuetos legales a los negocios turbios del actual intendente.

Hace dos meses falleció Rogelio Olivera, el primer abogado defensor de Rossi, apenas saltó la causa por enriquecimiento ilícito. Olivera fue asesor de Rossi cuando asumió como vicegobernador y en la anterior gestión municipal fue su secretario de Gobierno. Siempre fue considerado también como otro de sus testaferros, lo que podría saltar a la luz en los próximos días, en que comenzará el juicio sucesorio. Olivera falleció como consecuencia de una penosa enfermedad, que lo tuvo postrado durante un buen tiempo, antes de fallecer.

Cuando Rossi llegó al poder, en 1987 -secundando a Jorge Busti- Neumann fue nombrado en el directorio del frigorífico como representante de la Federación Agraria Ruralista de Entre Ríos (FARER), merced a un acuerdo corporativo que hizo el gobernador antes de asumir su mandato, por el cual el Estado asignaba lugares para la entidad en la planta industrial y en el Banco de Entre Ríos. Cuando se comenzó a trabajar en la privatización, Rossi y Neumann se hicieron amigos; el letrado, por su función, decidió abandonar su ciudad natal, Villaguay, y afincarse en Santa Elena. Neumann recorrió varios lugares del país para interiorizarse de los esquemas de privatizaciones de empresas del Estado. Uno de los sitios que visitó fue Mendoza. Llegó a reunirse con el gobernador José Octavio Bordón para conocer detalles de la privatización de las bodegas Giol, que estaban también en manos del gobierno de esa provincia. Además, se observó con detenimiento la privatización de Aerolíneas Argentinas.

De hecho, fue el mentor ideológico del armado de la firma Malleco SA, que intentara quedarse con la planta industrial en la primera privatización, de principios de 1990, y que no pudo avanzar por el contundente informe del Tribunal de Cuentas, que alertó sobre sus irregularidades. El organismo consideró que la firma no tenía capital suficiente, carecía de trayectoria relevante, no existían balances y había sido creada, específicamente, para quedarse con el frigorífico. "Algún día se van a dar cuenta del error que cometieron con Malleco", dijo Rossi en un reportaje publicado por el semanario ANALISIS de la actualidad, a los pocos días de la marcha atrás del gobierno. Fue un punto de ruptura.

El vicegobernador tuvo su primer enfrentamiento fuerte con Busti -porque, obviamente, el gobernador terminó avalando plenamente el informe del Tribunal de Cuentas y le frustró el negocio a Rossi- y en esos días también hubo una dura pelea con Raúl Benítez, por supuestas cuestiones de repartos referidas al negocio de los cueros, por los cuales existían facturaciones de suma importancia. Benítez cayó de la presidencia del frigorífico y ese lugar, aunque nunca tuvo mayor trascendencia pública, quedó en manos del abogado Neuman.

El nombre de Neuman volvió a aparecer en 1997, cuando su ahora ex mujer, Ana Pemayón, encontró en su domicilio varias documentaciones, donde se revelaba que Isolina García -esposa de Rossi- tenía depósitos en la República Oriental del Uruguay. Fue Pemayón quien alertó a García de la situación y así fue como denunciaron la existencia de tales fondos en el vecino país, generándose la causa por enriquecimiento ilícito, tras la divulgación de ANALISIS.

Neuman fue, además de conocido testaferro del actual intendente, su hombre clave en la causa que se tramitó en el Juzgado de Instrucción de La Paz y que desde fines del año pasado se encuentra elevada a juicio, aunque todavía no existe fecha alguna para la realización del juicio oral y público. Fue el abogado que llevó adelante el expediente, secundado por Julio Federik.

El conocido letrado -que era funcionario de la comuna- falleció a las 21 del domingo, como consecuencia de un coma diabético, que era un problema que lo venía aquejando hace varios meses, según se indicó. Murió en su vivienda de Santa Elena y no hubo forma de lograr su reanimación. La familia respetó su decisión de no ser velado y por ende fue sepultado a las 11.30 de ayer, después de la llegada de uno de sus hijos, que se encuentra radicado en Córdoba. La ceremonia, de la que participaron unas 50 personas, lideradas por el intendente Rossi, se extendió por escasos minutos, ya que nadie quiso despedir los restos del extinto.