Según se pudo reconstruir con testimonios, unos seis jóvenes, entre varones y mujeres, estaban sentados en la vereda de la cortada Portland al final (cerca de calle Croacia Sur), cuando de repente llegaron los atacantes, entre seis y ocho, armados con escopetas y pistolas, y comenzaron a los tiros.
Algunos recibieron balazos y perdigonadas, por lo que debieron ser internados en el hospital San Martín, mientras que otros lograron correr a tiempo. El más grave de los heridos, Teodoro Miguel Pérez, de 26 años, contó: “Fue el sábado a las 12 de la noche. Yo estaba sentado, vinieron y uno me tiró. Después me dijo que era por mi hermano. Tengo el hueso quebrado, me tienen que poner un par de clavos, me hizo pedazos el tobillo, por eso no alcancé a correr”.
El joven reconoce que había bronca de antes, y no piensa por ahora denunciar a los agresores, “porque después es para quilombo, va a ser para peor”.
Entre los baleados hay una chica de 15 años que fue alcanzada en un dedo de la mano por un disparo de una pistola calibre 9 milímetros. Pero tanto ella como el resto de los heridos, salvo Pérez, ya fueron dados de alta: “Los otros están bien, ya vinieron a visitarme”, dijo el muchacho.
“Estábamos esperando que alguien se interesara”, dijo una vecina sobre el hecho. La mujer envió un mensaje de texto a este diario, en el que manifestó que los vecinos del pasaje Portland están indignados por el episodio del sábado, y se quejó por la respuesta policial tras las llamadas. Además, contó que los atacantes “aparecieron en la esquina, los arrodillaron como para fusilarlos y les dispararon”, según una de las versiones.
Las voces del barrio cuentan de manera anónima que el problema viene porque hay un narcotraficante muy conocido, oriundo del barrio La Floresta de Paraná, que pretende “copar el barrio, quiere sacar a todos”.
Sin embargo, una de las víctimas afirmó de manera contundente: “Nosotros no los vamos a dejar, quiere vender ahí, pero nosotros no lo dejamos, por eso el quilombo. Porque en Bajada Grande todos trabajan”. Otra mujer coincidió: “Él -por el narco- quiere el barrio porque dice que hay mucho potencial en el barrio con los chicos”, publicó Uno.