La argentina Alejandra “Locomotora” Oliveras destruyó a la mexicana Jessica Villafranca, por nocaut técnico en el quinto asalto, y así conquistó el título mundial pluma de la OMB. Además, con el triunfo se convirtió en la primera boxeadora argentina (hombres incluidos) en consagrase campeona mundial en tres categorías diferentes.
La definición se produjo luego de que la visitante permaneciera sentada en su banquillo al sonar la campana del quinto episodio, obligando al árbitro argentino Hernán Guajardo a iniciar una cuenta que sería definitiva.
Previo a ello, tras un inicio parejo, donde la jujeña predominó en base a su iniciativa buscando con derechas cruzadas en la media distancia, en el segundo, consiguió filtrar su cross diestro al mentón, presionarla y amagar con una izquierda curva al cuerpo que no terminó por llegar pleno.
Pero la acción tomó más calor en el tercero. La Locomotora avanzó y conectó un potente cross diestro al mentón que hizo retroceder a una Villafranca que acusó recibo, pero que no obstante se las ingenió para responder con su izquierda cruzada suave a la mandíbula.
Y en cuarto, las temperaturas siguieron en ascenso. A base de empuje y coraje, aunque sin la claridad suficiente, Oliveras intentó llevársela por delante. Haciendo gala de su apodo, descargó sus derechas e izquierdas al cuerpo en la corta y cruzadas al rostro, mermando la resistencia de una mexicana que llegó a su esquina con visibles signos de agotamiento y resignación.
Tan es así que al sonar la campana de inicio del quinto, Villafranca permaneció sentada sobre su banquillo obligando a Guajardo a iniciar una cuenta que llegaría a 10, para luego decretar el fuera de combate y desatar el estallido del público local que ovacionó a la argentina que hizo historia.