“La situación de los productores avícolas es muy complicada en toda la provincia. Al igual que otros, como los tamberos, ellos tienen muy poca participación en la formación del precio de venta. El productor no puede ser la cola del barrilete, tiene que tener herramientas a medida que le permitan el despegue, la planificación y el crecimiento para poder ser un sistema productivo consolidado en la provincia”, dijo De Angeli.

“Mejorar sus condiciones comerciales repercutirá en una mejora sustancial de sus condiciones laborales; por eso tenemos que ayudar a resolver sus problemas. Hay familias que dependen de este segmento que ha crecido mucho, pero que tiene mucho más para dar si logramos el marco adecuado y una relación más pareja entre la góndola y el productor”, propuso De Angeli.