La oriunda de Villaguay, de 25 años y con un record de 11 triunfos en la misma cantidad de presentaciones (cuatro de ellos por nocaut), continúa con entrenamiento para estrenar con éxito el cetro que conquistó brindando una lección de boxeo sobre la neozelandesa Michelle Preston, en un amplio fallo unánime, el pasado 24 de noviembre en Villaguay.
En esta ocasión, tendrá enfrente a una joven pero experimentada Bouvier (9-3-1, 2 KOs), monarca uruguaya y novena del ranking mundial supermosca de la FIB, que viene decidida a destronarla tras haber disputado tres títulos ante campeonas mexicanas de primer nivel.
“Ahora lo único que estoy haciendo es entrenar. Estoy enfocada ciento por ciento en eso, trabajando duro. Festejaré después de la pelea, todo junto, cumpleaños y triunfo”, señaló entre risas la ex representante de la selección argentina amateur de boxeo.
Luego de tomarse unas merecidas vacaciones tras su consagración, quien también fuera monarca sudamericana de la división retomó las prácticas el 10 de enero. Con la confirmación de su defensa, cumple con una rutina de triple turno. “Cuando Mario me dijo la fecha, hace ya un tiempo, aceleramos mucho el trabajo. Pero la etapa más dura ya la pasamos. Todo lo que es el trabajo de pesas, potencia y fortaleza. Ahora seguimos con eso, pero en forma más liviana, buscando obtener más velocidad y puliendo detalles”, explicó.
El entrenamiento de Dionicius es arduo, ya que por la mañana se dedica a su condición física junto a su preparador físico, César Munilla, por la tarde escuela de boxeo, guanteos, manopleo, bajo las órdenes de su entrenador Luis Peteco Franco, para finalizar por la tarde noche con ejercicios aeróbicos.
Antes de subirse al ring frente a su contrincante, deberá superar la primera pelea: poder registrar un peso de hasta 52,160 kilogramos en la balanza. “Ya estoy llegando muy bien en categoría. Me vengo cuidando como siempre, así que si ahora no estoy en peso, estaré apenas arriba. Voy a llegar muy fuerte”, acotó.
Cumplidas las primeras etapas de la preparación, la pugilista se somete a intensos guanteos con diferentes sparrings. “Empecé guanteando con mis compañeros de gimnasio, como siempre. Después llegó una chica de Colón, Beta Santana, que ya me ayudó en la preparación para la pelea anterior. Pero esta vez pedí que también me trajeran varones para aumentar la exigencia, y me lo cumplieron”, relató quien tiene como sparrings al superpluma entrerriano Diego Chaves y al supermosca bonaerense Hernán Claro.
Ni bien conoció el nombre de su rival, la Gurisa empezó a estudiarla. Tendrá que cruzar golpes con una retadora que se ha medido con las campeonas mundiales mexicanas Mariana Juárez -dos veces, por el cetro mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB)- y Zulina Muñoz -por el cinturón plata Supermosca del CMB.
“La estuve mirando por Internet. Parece guapa, resiste mucho. Puede que reciba golpes, pero así como recibe, devuelve bastante. Es una rival más aguerrida que las anteriores, de ir más al frente. Así que creo que va a ser una buena pelea”, describió.
Y agregó en el cierre que “es una buena retadora. Miré las peleas con Mariana Juárez y por el estilo que tiene, va a ser una muy buena experiencia. Me va a servir mucho. Así que ahora a seguir entrenando, sacrificarme al máximo en el gimnasio, para después entregar lo mejor de mí en el ring y defender mi título, que tanto quiero y tanto me costó conseguir”.