Se firmó en Rosario un convenio entre el Ministerio de Gobierno de Santa Fe, el Ministerio de Salud y la Secretaría de Estado de Derechos Humanos para implementar el “Programa Salud Mental para Ciudadanos detenidos o bajo medidas de Seguridad”. En el marco de esta iniciativa se prevé crear los departamentos de Salud Mental en el ámbito penitenciario provincial, sustituir y cerrar el pabellón psquiátrico de la Unidad Penitenciaria número 1 "Instituto Correccional Modelo Doctor César R. Tabares” de Coronda, brindar asistencia en el tema a los detenidos en alcaidías, seccionales, comisarías y otros lugares de detención dependientes de la Policía de la provincia, y reglamentar, refuncionalizar y crear las juntas especiales Sur y Norte.
El ministro de Gobierno de Santa Fe, Roberto Rosúa, manifestó en el acto de rúbrica del convenio que “el Poder Ejecutivo de la provincia demuestra la necesidad de trabajo en equipo, interdisciplinario, donde las distintas áreas se complementan en la búsqueda de objetivos comunes”.
El Convenio de Cooperación se firmó entre el Ministerio de Gobierno de Santa Fe, el Ministerio de Salud y la Secretaría de Estado de Derechos Humanos, cuya finalidad es establecer lazos de mutua colaboración, asistencia técnica, asesoramiento, dirección, cooperación y de transferencia sobre temas y problemáticas relacionadas con el desarrollo y la ejecución del "Programa Salud Mental para Ciudadanos detenidos o bajo medidas de Seguridad".
Dicho Programa forma parte de un proyecto de transformación de las cárceles que impulsa el Servicio Penitenciario y que incluye líneas de trabajo en lo social, lo cultural y lo recreativo, y está conformado por cuatro proyectos o líneas de acción. Entre ellas se incluye el Proyecto de creación de los departamentos Salud Mental en el ámbito penitenciario provincial, la sustitución y cierre del pabellón psquiátrico de la Unidad Penitenciaria número 1 "Instituto Correccional Modelo Doctor César R. Tabares”, de la ciudad de Coronda, los Proyectos de asistencia en salud mental para ciudadanos detenidos en alcaidías, seccionales, comisarías y otros lugares de detención dependientes de la Policía de la Provincia de Santa Fe, y la reglamentación, refuncionalización y creación de las juntas especiales Sur y Norte.
En la sede de Rosario del Ministerio de Gobierno se realizó el acto que presidió Rosúa, en donde estuvieron presentes la ministro de Salud, Claudia Perouch; el titular de la Secretaría de Derechos Humanos, Domingo Pocchetino; el titular del Servicio Penitenciario, Fernando Rosúa, y el director del Programa de Salud Mental del Ministerio de Salud, Gustavo Castaños.
Por su parte, Perouch aseguró que a partir de la implementación de este programa “lo primordial es que va a haber equipos técnicos y móviles cuyo objetivo va a ser que los presos tengan una atención más digna desde la salud mental y estamos coordinando otro proyecto, que es un poco más global, de lo que es salud pública en lo referido a la atención en las cárceles”.
En tanto, Castaños, explicó que “la idea es un trabajo intersectorial, interdisciplinario, con abordajes individuales, familiares, grupales, tanto para las personas detenidas como para aquellos declarados inimputables”, al tiempo que destacó que el objetivo del Programa es, “a través de este trabajo intersectorial, poder cumplir con este deseo de seguridad que la sociedad reclama y a la vez con el deseo de una garantía de asistencia para las personas detenidas, que es un derecho humano básico”.
El programa que se puso en marcha ayer incluye alrededor de 5000 reclusos y a unas 200 personas declaradas inimputables que están alojadas en distintas dependencias de la provincia de Santa Fe.