Parece mentira que en la segunda fecha de un torneo, con un entrenador al que los porcentajes propios en la institución le dan un oxígeno más que respetable, el mismo Tata Martino se hubiera acorralado en sus propias palabras. Lo que uno no sabe a esta altura, realmente, si lo hizo por la calentura del momento o porque definitivamente habrá que entender que esta historia es así para todos por igual en el fútbol argentino. El DT puso la cara, como siempre y dijo que sabe lo que implica perder "dos o tres partidos seguidos". Y vaticinó que "no queda otra que ganarle a Quilmes".
Por más que al hincha y el socio de Colón se fue de la cancha con las manos vacías y no les sirve de nada las palabras, muchas veces da gusto escuchar a un entrenador de Primera División con la claridad conceptual que se expresa Martino.
"Tengo pautas demasiado cercanas de lo que implica perder dos o tres partidos seguidos en el fútbol argentino", dijo sin vueltas el entrenador de Colón. Antes, abriendo la rueda de periodistas, expresó a secas que lo más preocupante de este momento es arrancar un campeonato con dos resultados adversos, expresa El Litoral.
Cuando Martino dice que sabe perfectamente lo que implica para un técnico perder un puñado de partidos seguidos hace obvia referencia a cómo se dio su llegada a Colón: la misma dirigencia que lo contrató fue la que despidió a Pizzi-Del Solar en la tercera fecha del torneo pasado.
"Me parece que si hay tantos periodistas juntos para hacerme preguntas es por algo, muchachos", ironizó. Al toque, se animó a hablar del futuro: "Ahora, no me queda otra que buscar los tres puntos en Quilmes".
Mucho de lo que el "Tata" quiso transmitir en la conferencia de prensa giró en torno a la palabra "resultados". El técnico dijo que no se trata de convencer a los dirigentes, a los hinchas y socios, o al periodismo. Sino que el resultado sirve para convencer a los jugadores.