“La municipalidad de Paraná entre gallos y medianoche decidió relevar al director del Montoya, Díaz Picó, por Mario Martínez, una persona vinculada a la cultura. Al parecer, la decisión parte del manejo un tanto “blando” por parte de Picó para con la Asamblea en Defensa de la Cultura y en Defensa del Gloria Montoya”, opinó el asambleísta, afirmando que “Ibarrola no nos recibe más, esto nos mandó a decir con su secretaria”.
“Debemos agregar -dijo Silva- que para el próximo domingo la municipalidad se negó a ceder el edificio sin motivos concretos, al igual q el domingo pasado. La respuesta como es práctica habitual, es el silencio y la indiferencia. Todo apuntaría a endurecer la postura y desplazar a la asamblea del edificio, considerado por la comuna como un bastión y un espacio de poder al que ven amenazado”.
Asimismo expresó que “en la oficina de cultura afirman que todo pasará por las manos del actual director, el Sr. Martínez, por lo tanto Cultura se desentiende del asunto arrojándole el hierro candente al recién llegado, funcionario elegido por decreto por la intendenta Blanca Osuna. Dato no menor a tener en cuenta si consideramos que no es usual hacer uso de decretos”.
Por otra parte Silva comentó respecto de la asunción de Martínez: “A ciencia cierta hablaría del grado de preocupación que existe en torno al Gloria Montoya desde el ejecutivo. Las notas deberán llevarse al Gloria Montoya y dirigidas a Mario Martínez. Supuestamente el nuevo director asumirá hoy, no se ha publicado nada al respecto aún, algo más que llamativo también, que un traspaso de autoridades se realice con tanto cuidado, moderación y sobre todo: Silencio”.
“Una de las administrativas afirmó que lo primero que tiene en agenda el nuevo funcionario es la asamblea, por lo que es probable que convoque a una reunión a integrantes de la misma. Muchas dudas, mucha desconfianza. Se están vulnerando los derechos a la cultura por parte de las autoridades municipales”, concluyó.