En atribulados tiempos de vicisitudes, los conjuros poéticos y espantamales se proponen como encuentros y derivas que permitan encender nuevos lugares, nuevos momentos, nuevas maneras de mirarnos y relacionarnos. Hechizos contra las maldiciones. Hechizos como bendiciones que celebran la palabra poética. Pura experiencia sensible porque como dijo algún filósofo la poesía es la casa del ser y, tal vez de allí no debiéramos haber partido o, por lo menos, allí debiéramos volver cada tanto.
Conjurarán en el segundo encuentro: Impostores Rock (Mariano Zacarias batería, Gustavo Godoy bajo, Mundo Bellmann guitarra, Martín Maldonado guitarra y coros, Sebastian Latorre percusión y Silvio Godoy voz) y Proyecto Mojarra (Laura Sanchez, Noelia Gipler, Natalia Garay y Rocío Lanfranco).
Las poetas del proyecto Mojarra junto a los musiqueros de Impostores Rock ofrecereran un sincero homenaje a todos los “algo más” que sostienen la vida, sobre todo en los momentos maltrechos cuando no resulta lo que esperamos, cuando la soledad, la factura de la luz o las decepciones tocan el timbre. Para contrarrestar la racha de lo mundano, que la cosa vaya un poco más allá, atarse un amuleto, venirse hasta el ritual, o ajo y agua. Queen, Gilda, el Gauchito Gil , Pugliese, Lorca, Lilith.
Todas las formas de invocar y todas musas, tuertas, gordas o calvas. Las que no están en un buen momento y las que no tiran la toalla, las que no se animan y las más corajudas. Nos encontramos para conjurar con melodías y versos, los fantasmas y las esperanzas, el pachichí o la creencia firme de que aquí en estas modestas experiencias que nos toca de andar por el mundo así como está…. Nosotros no estamos, estemos, tan solos….