Los funcionarios del organismo de control llegaron minutos antes del mediodía en una trafic Ducato perteneciente a la AFIP Paraná y un automóvil Bora. Minutos antes había llegado un patrullero de Policía Federal, con otros funcionarios, quienes antes de ingresar al lugar labraron un acta con los representantes del Fideicomiso Almafuerte, por lo cual quedaron autorizados para ingresar al predio que próximamente se transformará en centro comercial.
Según se informó a este medio, los inspectores recorrieron cada uno de los galpones donde se encuentran un total de 96 caballos de carrera (cada uno de ellos valuados en cerca de 50 mil dólares y cuya propiedad sería de conocidos abogados de Paraná, dirigentes políticos, profesionales y empresarios de la zona), para determinar la propiedad de cada uno de ellos y, a la vez, observaron perplejos la forma en que viven cerca de 50 personas. “Están en condiciones infrahumanas; no se puede vivir así”, comentaron algunos funcionarios del área de Trabajo de la provincia. La mayoría de las personas viven en los mismos galpones construidos para los caballos de carrera. “En un galpón están los caballos y en los que están pegados vive la gente; casi como el animal y con pequeñas comodidades”, se acotó.
El objetivo final -además de la cuestión fiscal- es retirar la gente del lugar, para que pueda desembarcar de una vez por todas la propuesta comercial del grupo inversor, Libertad Sociedad Anónima, cuyos integrantes estuvieran recientemente con el gobernador Sergio Urribarri en su residencia gubernamental. El proyecto -que debería empezar a mediados de este mes- incluye la transformación de Artigas en bulevar, la apertura de calles que unirán Maciá con Almafuerte, un gran centro comercial con más de 60 locales, hipermercado, un estacionamiento de importantes dimensiones y espacios recreativos.
Foto: El Once