El intendente de Gualeguaychú, Daniel Irigoyen, aseguró que la versión que dio cuenta de la decisión de la Asamblea Ciudadana Ambiental de esa ciudad de enviar una enérgica nota al Consulado uruguayo para pedirle que se retire de la ciudad “fue el inicio de una propuesta de alguien de la entidad, que quedó ahí, pero no hubo ninguna resolución” al respecto. De todas formas, señaló: “De ser así, no comparto la idea” porque “no estamos en guerra con Uruguay y sería un error garrafal empezar a enemistarnos más de lo que debemos”. Además, resaltó que “se está trabajando en las acciones legales” que se pueden tomar “y de forma más contundente tratar de interesar a la Cancillería argentina para que tome medidas en esto”.
Irigoyen explicó que “la noticia no es tan así y fue el inicio de una discusión de la Asamblea, a raíz de una propuesta de alguien, pero quedó ahí y no hubo ninguna resolución”. De todas formas, señaló: “De ser así no comparto la medida porque el consulado uruguayo es parte de Gualeguaychú, y lo que hay que hacer notar es que todos estamos luchando para que las papeleras no se instalen”.
Además, en declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda emitido por Radio del Plata Paraná recalcó que “uruguayos y argentinos estamos unidos en una lucha contra las papeleras, porque vienen de afuera e hipotecan nuestro futuro. Acá no estamos en guerra con Uruguay y sería un error garrafal empezar a enemistarnos más de lo que debemos. Necesitamos y debemos estar juntos”, agregó.
En tanto, comentó que todavía no pudo “hacer contacto” con el recientemente electo intendente de Fray Bentos”, Omar Lafluf (Partido Nacional) y resaltó que “lo veo muy enfrascado en la línea del intendente anterior (Francisco Centurión) con quien también nos era muy difícil dialogar”.
En virtud de las declaraciones del periodista de CRX 160 Radio Litoral, de Fray Bentos, Jorge Vittori, quien minimizó los efectos contaminantes de las fábricas de celulosa, Irigoyen entendió que “la realidad de los lagos de Finlandia es muy distinta a la del Río Uruguay y además no queremos que se instalen porque los antecedentes de las empresas no son las mejores”. En ese sentido, agregó que “no nos consideramos con la capacidad técnica para poder controlar esto y el representante de Botnia que estuvo en Gualeguaychú días pasados reconoció esta realidad, lo cual es una barbaridad”.
En relación con el escaso rechazo por parte de la gente de Uruguay a la instalación de las papeleras, opinó que “están totalmente convencidos de poder controlar esto y los veo totalmente engañados, y ello sucede porque nosotros no sabemos y no vivimos la propaganda que realizaron las empresas en los últimos años, que hasta llevaron a chicos de las escuelas en visitas guiadas haciéndoles ver los beneficios de las plantas”. “Los medios que utilizaron para el convencimiento del pueblo uruguayo son impresionantes, por eso comprendo sus esperanzas aunque no las comparto”.
Por último, resaltó que “se está trabajando en las acciones legales que podemos hacer y de forma más contundente tratar de interesar a la Cancillería argentina para que tome medidas en esto”.