La misma pena fue solicitada para Pablo García Velazco, Jorge Radice, Juan Carlos Rolón, Antonio Pernías, Julio César Coronel, Ernesto Weber, Ricardo Cavallo, Juan Carlos Fotea, Juan Antonio Azis, Adolfo Miguel Donda y Raúl Scheller.
Según la reconstrucción del crimen hecha en las audiencias, el periodista fue interceptado por la patota de la ESMA en la esquina de San Juan y Entre Ríos, y cuando intentó defenderse con una pistola calibre 22 que portaba, fue baleado por Weber y su cuerpo llevado al centro de detención clandestino.
Se trata de la tercera querella en pedir las penas más severas para los represores de la ESMA y que estos crímenes de lesa humanidad sean tenidos como parte de un genocidio. “No fueron delitos aislados sino aberrantes crímenes dirigidos contra un grupo nacional” en el marco de un “plan sistemático para destruir al grupo de pertenencia de las víctimas”, argumentó el abogado querellante Luis Bonomi.
Para el caso de Walsh, el letrado pidió que se lo considere “homicidio doblemente agravado por la alevosía y el número de autores”, además de por su privación ilegítima de la libertad y torturas, publicó Télam.
Los abogados pidieron que la pena sea cumplida en una cárcel común del Servicio Penitenciario Federal por todos los acusados ya que Coronel y Weber gozan de la prisión domiciliaria por tener más de 70 años.