Luego de la muerte de Germano, el gobernador Sergio Urribarri decidió crear la Comisión de la Memoria como un “órgano colegiado” que debía estar integrado por “un representante de cada organización y entidad de derechos humanos que actúe en el territorio provincial” con el fin de llevar adelante las actividades que venía desarrollando el Registro.
La iniciativa provocó entonces el malestar de la agrupación Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (HIJOS) que, en un comunicado de prensa, se quejó por haber pasado un año del fallecimiento de quien estaba al frente del RUV y aún no se había nombrado al reemplazante.
En esa oportunidad pusieron especial énfasis en cuestionar al subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, Roque Minatta y a la secretaria de Justicia, Lucila Haidar. “No han demostrado compromiso ni interés alguno” por el trabajo que se venía realizado, dijeron oportunamente.
En el decreto del 29 de diciembre último se confirmó a Minatta al frente de la Subsecretaría de Derechos Humanos, según informó Página Política.
El RUV impulsó la apertura de las causas en los que se investigan delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar. Una de las más importantes y que ya tuvo sentencia fue la del Hospital Militar.