Luego del pitazo inicial de Pezzotta, Independiente tomó las riendas con autoridad y entusiasmo. Fue una ráfaga donde Racing lució retrasado y fue víctima de la presión en bloque de su rival, que tuvo como puntos altos a Godoy, Fredes y Defederico. Sin embargo, los de Ramón Díaz no pudieron mantener el envión y luego de los diez minutos se deshilacharon estrepitosamente. Racing acomodó las piezas y levantó bandera a partir de los cortes de Yacob y Pelletieri en el mediocampo.
Independiente no pudo resistir que le ahogaran las salidas y caminó por la cornisa al regalar pelotas en campo propio. Impulsado por un Gio Moreno picante, la Academia generó tres chances claras. Primero fue el colombiano quien remató por derecha y Teo no pudo rozarla con precisión. Más tarde, Gabbarini se lució ante un tiro de Gutiérrez y un cabezazo de Gio. El Rojo quedó partido y se perdió en pelotazos sin sentido para el tridente ofensivo.
La hegemonía racinguista se terminó en los últimos diez minutos del primer tiempo, cuando el Rojo reaccionó a partir de la velocidad de Defederico. El ex Huracán dibujó un gran pase para Parra a los 36, pero el ariete demoró frente al arco y fue cortado por Cáceres. El Rojo pareció renovado: Fredes retomó algo de la confianza del inicio (después de perder múltiples pelotas), Godoy dejó de perseguir de atrás a todos y Patito Rodríguez aportó flashes. En el momento más picante, Pezzotta dijo basta.
En el amanecer del complemento, Teo merodeó cerca del gol en un par de ocasiones, a partir de nuevos baches de concentración del Rojo. Más allá de eso, el nivel de juego decayó visiblemente. En medio de los errores, Gio aportó magia y le dio un pase profundo a Hauche, que entró al área y festejó a los 15. En el festejo, Teo se burló de Milito al tirarle la pelota sobre sus genitales, a lo que el defensor respondió con un pelotazo. La revancha llegó tres minutos más tarde, cuando el ex Barcelona fue duro a disputar un balón con el colombiano. Pezzotta estaba cerca y lo expulsó sin dudar, señala TyC Sports.
A los 21 también vio la roja Hauche, luego de darle una patada de bronca a Julián Velázquez. El duelo perdió seriedad y fue anárquico. Ramón apostó por línea de tres y buscó potencia con Benítez y Vidal. A partir de las ráfagas de Patito Rodríguez, Independiente fue más incisivo en la recta final y estuvo cerca de empatar con un cabezazo de Galeano que pegó en el travesaño. Luego llegó otra expulsión, la de Godoy por doble amarilla. En un clásico que tuvo poco fútbol y mucho juego brusco, Racing amargó a su acérrimo rival y ganó confianza. En cuanto al juego, les falta mucho a los dos.