La asamblea de accionistas del Banco Municipal en Liquidación está convocada para hoy para ratificar la decisión del intendente Julio Solanas de designar en el cargo de liquidador al abogado José Gaut. Si bien se trata de un trámite formal —la Comuna tiene la mayoría accionaria de la entidad en liquidación— en las últimas horas se echaron a rodar ciertas dudas respecto de la posibilidad de que los representantes del capital privado falten a la cita, tal como lo hicieron cuando fuera nombrado el antecesor de Gaut, Jorge Mencía.
Gaut es el tercer liquidador de la gestión Solanas en poco más de seis meses. Al inicio de la gestión, ocupó el cargo Julio Llensa, quien debió renunciar un mes después tras ventilarse el hecho de que figuraba como codeudor en el abultado listado de deudores de la entidad.
En su reemplazo, el Ejecutivo ubicó a Mencía cuya ratificación en el cargo se dio en una asamblea de acciones de características peculiares: frente a la ausencia de los representantes del capital privado, fue Humberto Gracia, presidente del Concejo Deliberante y titular de la Comisión Especial que monitorea la liquidación de la entidad, quien dio quórum haciendo uso de sus mínimas acciones, por un valor de 53 centavos.
Gaut asumiría justo cuando el Banco Municipal está otra vez en la consideración pública. La entidad, caída en desgracia en 1995 producto del denominado “efecto Tequila”, arrastra una indefinición que ya lleva nueve años, y en todo ese tiempo se ha conocido una serie de desaguisados en torno a su administración.
La última semana se conoció la decisión del oficialismo en el Concejo Deliberante de pesificar uno a uno todas las deudas con el banco, y además se ventiló parte del listado de deudores, entre quienes destacan funcionarios ex y actuales de la Municipalidad, un juez, empresarios y dirigentes políticos y sindicales.