En su primera excursión en la Pacific Rugby Cup de Australia, los argentinos mostraron estar al nivel del torneo y lo ganaron de punta a punta. En la final, Reds A fue un digno rival, pero con lucidez el conjunto dirigido por Martín Gaitán y Raúl Pérez se lo llevó por 36-21.
De entrada, el conjunto argentino impuso condiciones y con el scrum logró superarlo. Pero pese a esa supremacía, al principio no consiguieron trasladarlo en puntos. No pidieron palos y apostaron al scrum, y finalmente el árbitro cobró penal en contra y los mandó para atrás de nuevo.
Sin embargo, por la buena presión en defensa, volvieron a tener un scrum a favor en 22 rivales. Esta vez no hubo errores, Landajo esperó la entrada de Manuel Montero y el wing facturó. Con el 7-0, Los Pampas se animaron a jugar más. Y tras una combinación perfecta entre el 9 y el 10, Landajo apoyó para estirar la ventaja.
Hubo una tímida reacción de los Reds A con un penal de JJ Taulagi, pero rápidamente los argentinos pegaron de nuevo: try de Miralles, luego de otra jugada de pases en el contacto.
Con penales fue que el conjunto dirigido por Martín Gaitán y Raúl Pérez le permitió al rival acercarse a su campo. Y en la mejor jugada de los de Brisbane, Nigel Genia logró su try. Así fue el trámite hasta el final de la etapa inicial, y ya Pampas XV no tenía el control del juego por sus infracciones. Antes de irse al descanso, Sam Johnson sumó tres puntos más y quedó el duelo 17-11 para los argentinos.
El complemento también empezó mejor para los locales, que supieron sacar provecho de errores en los tackles y el potente Veresa Mataitini marcó su try para dar vuelta el duelo. En una de esas lagunas que cuestan caras, el elenco argentino dejó venir a los de Reds y quedaron abajo por 21-17.
Los cambios le hicieron bien a los argentinos. El paranaense Ortega Desio entró con buena actitud, lo mismo que Javier Rojas. Pero el que fue clave fue González Iglesias. Porque tras un line y maul, jugada clave a lo largo de la Pacific, el back de Alumni entró a pura potencia y con su try y conversión volvieron a pasar al frente.
De a poco, el equipo de la UAR recuperó la confianza. Y apareció Landajo. El 9 encontró el hueco pegado a la formación, corrió mitad de cancha sin que nadie pudiera detenerlo y desató el festejo.
Quedaban pocos minutos y la ventaja ya era de 31-21. La defensa, una vez más, terminó siendo la bandera. Y el juego, eso que tanto fueron a buscar a tierras lejanas, dio sus frutos. Porque ya había sonado la chicharra, pero este equipo siempre quiere más. Y fue así que la pelota voló a la punta y Montero se dio el gusto de apoyar de nuevo.
La victoria contra Reds A fue por 36-21. Pampas XV, otra vez campeón. No en Sudáfrica, sino en Australia. Hubo otros desafíos y los objetivos se cumplieron. Ya llegará el momento del balance, ahora tienen tiempo para festejar un nuevo título, señala ESPN.