El proceso de desarrollo contó con una importante participación de la sociedad victoriense. A partir del trabajo realizado con los aportes de las organizaciones intermedias y el Estado municipal, se detectaron los nudos críticos de la ciudad que sirvieron de base para generar la propuesta de desarrollo, planteando las líneas estratégicas, la visión de la ciudad y los proyectos.
Así, la Agenda Victoria logró plasmar una guía de acción para la ejecución de obras y el fortalecimiento institucional, transformándose en una política de Estado que servirá como delineamiento para el trabajo de las administraciones venideras.