“La audiencia oral y pública se reanuda hoy por un hecho que fue denunciado en 1997 cuando Santana denunció a Rodríguez y a nueve agentes de la aduana de Colón por el supuesto delito de contrabando agravado de importación. Estas personas fueron absueltas, pero mi defendido, por cuestiones técnicas y de salud no pudo ser juzgado en ese momento y ahora se está haciendo el juicio”, indicó el letrado en declaraciones al programa A quien corresponda (Radio De la Plaza).

En ese sentido añadió: “Se han ido recolectando a lo largo de los años diferentes pruebas que dan a entender que el hecho no tuvo que ver con una cuestión de evadir tributos, sino que tiene que ver con alguna otra exigencia de Santana, que no habría logrado conseguir de los despachantes”.

“Santana quiso acomodar todo a su antojo, se nota que intento armar todo y que la causa se fue empujando con fórceps. Lo que se le imputa a mi defendido es haber subfacturado importaciones que provenían de zona franca de Chile, Colonia, La Florida y de China. Esta mercadería que se comercializaba, según Santana dijo que tenía una facturación muy baja y el impuesto que se pagaba por derecho de importación era muy bajo”, explicó el abogado.

Luego añadió: “Todas las personas que fueron funcionales a esta denuncia fueron ascendidas y están gozando de cargos en la Dirección de Aduanas a nivel nacional. Pero los que tenían una carrera impoluta están cumpliendo las mismas funciones o en algunos casos con menos responsabilidades. Incluso algunos de los aduaneros denunciados tuvieron que abandonar su carrera por problemas psicológicos o cardiovasculares por todos estos inconvenientes que tuvieron”.

Asimismo, sostuvo: “Al parecer Santana no satisfizo sus expectativas de alguna cuestión y comenzó las persecuciones a los aduaneros que por suerte terminaron absueltos, y que incluso el fallo fue ratificado por la Cámara nacional de Casación. Creemos que Rodríguez correrá la misma suerte y que será absuelto”.

Más adelante señaló: “Los valores que Santana decía que eran irrisorios y que constituían una presunta subvaloración son de mercaderías que entraban a precios mucho más bajos en las aduanas de Mendoza, Buenos Aires, Rosario, Paso de los Libres, San Lorenzo y también por el puerto de Buenos Aires. Y no se vio que se hayan hecho denuncias en ninguno de los otros lugares, eso claramente habla de una maniobra de este señor”.

Además, “esos supuestos precios irrisorios también figuraban en anuncios clasificados de los diarios Clarín y La Nación y tampoco conozco que se haya denunciado a esas casas de venta. Por otra parte, en la zona franca no se tributa, lo que se paga es un impuesto para pagar los costos fijos de los almacenes que hay allí. Santana intentó ajustar a su antojo la denuncia y eso se ve en cada parte del expediente”, finalizó Pagliotto.

Demora en el juicio

El juicio tardó 14 años en realizarse, ya que en la anterior oportunidad, en abril de 2006, Rodríguez se negó a sentarse en el banquillo porque Roberto López Arango integraba el tribunal y anteriormente había sido fiscal de la causa. La Cámara de Casación le dio la razón, y el juicio se postergó hasta esta semana.

Sin Rodríguez, el juicio se realizó con los otros nueve imputados: Carlos César Montenegro, ex administrador de la Aduana de Colón, el ex subadministrador de la Aduna, Valentín Bordet, el ex jefe de Registros, Luis Osvaldo Morales, y los aduaneros Jorge Cojot, César Méndez, María del Carmen Rodríguez de Morales, Adrián Galfrascoli, Antonio Chamón y Patricia María Soria. Todos ellos fueron absueltos de culpa y cargo por la Justicia federal.

Los camaristas Roberto López Arango, David Chaulet y Lilia Carnero compartieron los argumentos de los defensores Mario Franchi (oficial), Julio Moretti, Oscar Velischek, Leandro Dato, Raúl Avero y Pablo Seró, quienes no entendieron qué delito se le imputó concretamente a cada uno de los acusados, y hablaron de “vagas imputaciones contra sus defendidos” debido a que “la acusación carece de identidad para ser un hecho delictivo”. En la sentencia el tribunal se refirió al trabajo del Ministerio Público Fiscal durante la instrucción y en el debate, señalando que “no observó ni valoró las pruebas objetivamente como debe actuar por orden constitucional y legal”. Para los jueces las partes acusadoras no determinaron qué rol asumieron los imputados en las irregularidades que señalaron. Por lo tanto, concluyeron que “los imputados obraron conforme a como está establecido en el organigrama de la Aduana”.

Santana y las narcovalijas

El 11 de noviembre de 1997 se inició la causa por contrabando agravado tras la denuncia de Daniel Santana, entonces subadministrador de la Aduana de Paso de Los Libres.

Santana hizo carrera en el organismo de la Nación y fue designado como director de Control de la Aduana. En 2005 el funcionario fue procesado por Omisión de control en la causa en la que se investiga el contrabando de 60 kilos de cocaína en valijas que viajaron sin pasajeros desde Ezeiza hasta Madrid, en un vuelo de la empresa Southern Winds. Luego de la decisión judicial, el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) Alberto Abad, lo separó de su cargo.

Santana tenía bajo su control la Policía Aduanera y los puestos de chequeo en todo el país. En el procesamiento se argumentó que el funcionario “No sólo no controló, sino que aparte no hizo nada ni antes ni después”, reprodujo diario Uno.