Cuatro personas fueron detenidas hoy en operativos paralelos que se realizaron en Paraguay y en la localidad bonaerense de Cañuelas por sus presuntas vinculaciones con el secuestro de Cristian Schaerer, el joven correntino raptado hace nueve meses y de cuyo paradero aún nada se sabe. Según informaron fuentes judiciales y policiales, el primer arresto se produjo este mediodía en la ciudad paraguaya de Encarnación, frente a la costa argentina, donde se detuvo a un abogado misionero que era buscado luego de que un testigo revelara sus presuntas conexiones con cabecillas de la banda que raptó al joven, hijo de un ex ministro de Salud provincial. Por la tarde, en la localidad de Cañuelas, al sudoeste de la Capital Federal, efectivos de la División Antisecuestros de la Policía Federal detuvieron a un matrimonio, compuesto por un paraguayo y una brasileña, sindicado como presunto partícipe del secuestro. Luego, las fuentes confirmaron que en Ciudad del Este, la localidad paraguaya que conforma la zona de la triple frontera, fue detenido un ex militar de Paraguay por su presunta vinculación en el caso, dado que integraría una organización de narcotraficantes que habría recibido de la primera banda al chico secuestrado.
Los operativos se realizaron en el marco de la investigación que conduce el fiscal federal de Corrientes, Oscar Ressoagli, quien tras admitir a regañadientes que la causa "tiene un detenido más" pidió "a los medios la prudencia necesaria para que la difusión de información reciente no perjudique" el caso. "Por lo demás, no voy a hacer ninguna otra declaración sobre este asunto", dijo el fiscal que busca en tres países al joven secuestrado, un objetivo que -según reconoció- lo desvela.
Por su parte, el abogado de la familia Schaerer, Ernesto González, aseguró a esta agencia que el matrimonio de Cañuelas era "propietario de un aserradero del paraje de Villa Bonita", cercano a Posadas, donde habría estado "guardado Cristian durante las primeras semanas de su secuestro". González destacó además los avances de la investigación, a la vez que las fuentes judiciales señalaron que fue una jornada "muy productiva".
El letrado también sostuvo que su colega arrestado en Paraguay, otro misionero, formaría "parte de la banda y es pariente del comisario" correntino acusado por los Schaerer de haber "montado la zona liberada" para facilitar el secuestro. A tono con los dichos del abogado, las fuentes policiales admitieron que el matrimonio era "residente de Misiones", él de 48 años y ella, de 44.
En mayo pasado alquilaron un chalet en Cañuelas, donde con la orden judicial pertinente se realizó hoy el allanamiento y se secuestraron "armas de fuego largas, pistolas 9 milímetros brasileñas, una escopeta calibre 12.70 y dos carabinas calibre 22". Además, las fuentes revelaron que la pareja "se movilizaba en un vehículo (Volkswagen) Polo, con numeraciones adulteradas", que tenían un "alto poder adquisitivo" y que en la casa se halló "una serie de documentación" que serviría para "profundizar la investigación".
Con estas detenciones simultáneas, la justicia avanzó varios pasos en la investigación por el secuestro, mientras la familia de Cristian -que ya pagó en Ciudad del Este un cuarto de millón de dólares por el rescate- espera la aparición con vida del joven, un objetivo cada vez menos probable en virtud de la gran cantidad de tiempo transcurrido sin pistas de su paradero.