“Esta fue una situación fuera de lo común porque después de 28 años que el radicalismo de Río Negro siguiera en poder, usando fondos del Estado para las campañas, esto parecía una máquina imparable. Pero creo que esto se debió a que por primera vez el Partido Justicialista (PJ) estuviera unido, sin divisiones internas y con un aliado que le aportó un buen caudal electoral”, opinó la periodista en declaraciones al programa A quien corresponda (Radio De la Plaza).
En ese sentido, añadió: “Soria capitalizó no solamente los votos de la gente que apoyaba el FpV, sino también a los que querían una voluntad de cambio de esta gestión radical”.
Informó además que el actual gobernador, Miguel Sáez, “sumó muchas denuncias de corrupción, de ineficiencia, y hay gran cantidad de funcionarios sospechados de enriquecimiento ilícito”.
También indicó que “Soria no es un kirchnerista puro, si bien evoca que tuvo amistad con la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner), no es puro. Sí lo es Miguel Picheto, quien está al lado suyo y que hicieron una alianza, ya que se había presentado como candidato a gobernador anteriormente y perdió. Ahora se aliaron y quedó Soria como candidato porque en las encuestas le daba mejor puntaje”.
En ese sentido, indicó además que “la Presidenta y su marido tenían como niño mimado de la UCR k a Sáez, por eso desde el sector peronista venían mal que ella les retaceara su apoyo, mientras se lo daba a su opositor. Igualmente, si bien Sáez siempre se manifestó kirchnerista, desde el radicalismo dijeron que iban a apoyar a Ricardo Alfonsín en las elecciones”.
Finalmente, la periodista remarcó: “El radicalismo ha tenido un golpe muy duro, porque perdió por un amplio margen. La UCR presentó a un candidato que no tenía mucha convocatoria, pero creyó que con todo este aparato político que venían teniendo podrían hacerle frente igual a Soria. Además han perdido en varias intendencias”.