Con gran eficiencia en los servicios, el set inicial fue veloz en su primer tramo. En 20 minutos, el tandilense y el suizo ya se habían devorado siete games, sin darse chances de quiebre. Fue recién en el octavo juego cuando el argentino quedó contra las cuerdas: 15-40 y el suizo agazapado. El primero quedó en el olvido con un ace. Y el segundo fue con un drive al límite del fondo de la cancha. Federer tuvo incluso otra oportunidad, pero no la aprovechó y el de Tandil logró escapar del asedio.
Después de esto no volvieron a complicarse y así llegaron al tiebreak. Y allí fue el tandilense el que prevaleció. Tras ganar sus puntos en las bolas dos y tres, el argentino logró dos miniquiebres consecutivos en la segunda tanda de saques del suizo. Luego sumó dos mas (para quedar 6-1), con un punto que llegó tras pedir revisión por Ojo de Halcón. Fue, finalmente, 7-3 y primer set para el de Tandil.
La reacción de Federer en el segundo set no se hizo esperar: quebró rápidamente sobre el primer servicio del argentino y luego confirmó, ganando ocho puntos seguidos, para ponerse 2-0. La diferencia, sustentada en un gran porcentaje de efectividad cuando jugó desde su servicio, fue suficiente para llevar todo a un tercer parcial.
La historia volvió a cambiar en ese tramo final. Del Potro tuvo un gran arranque: tras conservar su servicio, quebró el primero del suizo y confirmó rápidamente. En un abrir y cerrar de ojos, el tandilense ya estaba 3-0. Concentrado, enfocado, Del Potro logró mantener el nivel, soportar los intentos de reacción del suizo, y meterse nuevamente en las semifinales del torneo que reúne a los ocho mejores jugadores de la temporada, señala Clarín.