Durante el invierno existe un aumento de circulación de gérmenes. Se trata especialmente de virus, que son los precursores de cuadros infecciosos -en su mayoría de bajo riesgo- y que ceden de manera espontánea a los días de haberse iniciado el cuadro, no se tratan con antibióticos y presentan mejoría sintomática con antitérmicos.
“En la semana 21 del año (allá por el mes de mayo) se incrementaron las consultas a las que estamos acostumbrados en el invierno, con la enfermedad tipo influenza, es decir presentación clínica que se parece a una gripe, pero que no es resfrío. En muchos de los casos dio negativo para gripe”, explicó el director del Hospital San Martín de Paraná, Carlos Bantar.
En ese sentido, destacó que “circuló una patología que es flagelo de los niños en esta época, que produce la bronquiolitis. Lo hemos visto en los adultos produciendo cuadros de mucha congestión de vías aéreas superiores, y cuadros febriles de 72 a 96 horas y tos prolongada”.
Mencionó que generalmente reciben consultas “por la prolongación de la tos de hasta 21 o 28 días. Es probable que los cuadros que se presentan similares a una gripe hayan terminado siendo infecciones por este virus respiratorio”. Asimismo, indicó que se observó “en el periodo invernal un aumento de las neumonías, que no necesariamente es producida por el virus de la gripe. Y de hecho es lo que ha producido la saturación que estamos acostumbrados a tener en hospitales de adultos y de niños".
Recordó que el frío no solo produce enfermedades respiratorias, sino que también “en pacientes hipertensos, provoca picos hipertensivos, algunos de estos pueden estar relacionados o no, a accidentes cerebrovasculares, que son más frecuentes en invierno”.
Bantar advirtió que “en agosto todavía los cuadros siguen reproduciéndose” y alertó por el consumo de mate que “a veces facilita la trasmisión del resfrío común y de los virus de los cuadros respiratorios habituales que no son gripe, necesariamente”.
Los resfríos "se curan con paciencia"
El médico dejó en claro que los adultos “luego del segundo o tercer día que empieza a manifestarse la congestión, es el momento en que peor la van a pasar y no hay nada para hacer. Dormirán mal, tendrán una congestión que no se va con nada. Un 95 por ciento de esos resfríos cursan con una sinusitis y no se curan con antibióticos: ese cuadro genera dolor de cabeza, que no se va con analgésicos. No tenemos que hacer una escalada en cantidad y calidad de medicamentos, tenemos que tener paciencia que este cuadro se irá en una semana. Hasta 10 o 14 días podrán estar mal, con ese estado de malestar”.
¿Cómo evitamos el contagio al permanecer en lugares cerrados?
“Hay dos circunstancias que generan la vulnerabilidad para las infecciones respiratorias en el invierno. Una es la fluidificación, que hace que eso que está en las vías aéreas superiores vaya a los pulmones, por falla en la barrera de exposición al frío. Eso favorece la generación de neumonía. Lo que más afecta es fluidificación es el cambio de temperatura. Pero lo que más favorece la trasmisión es, al estar dentro de la casa, tener las ventanas cerradas: Si estornudo, me sueno la nariz en ese ambiente, el virus queda circulando en el aire. Siempre es necesario tener algo abierto, para que circule el aire”.
El hospital, “a cama caliente”
En este contexto, Bantar confirmó que se sigue trabajando “a cama caliente en el Hospital, con la terapia intensiva y la de cuidados críticos, llenas. Además de la guardia y el resto de los pisos, ocupados”.
Fuente: Canal Once