“Cuando me muera quiero que me velen acá, para que la gente del barrio pueda acompañarme en este viaje final. Quiero que me recuerden como un vecino, a veces cascarrabias pero en el fondo un buen tipo”, había sido el deseo de Sábato, según relató su hijo Mario.
Desde el sábado y hasta la mañana de este domingo, decenas de vecinos y allegados se habían acercado hasta el club para expresarle su afecto, entre ellos distintas figuras públicas como el senador Daniel Filmus; el director del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos de la Unesco, Ignacio Hernaiz, y el candidato presidencial por la Unión Cívica Radical, Ricardo Alfonsín.
Según publicó Télam, la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, envió una corona que llegaron al Club Defensores de Santos Lugares y mantuvo diálogos telefónicos con Mario Sabato y con Elvira González Fraga, la mujer que permaneció junto al escritor durante los últimos años de su vida.
Sobre el mediodía, la familia había participado de un oficio religioso a cargo del obispo de San Isidro monseñor Jorge Casaretto y posterior a la clausura del velorio: allí estuvieron Mario y los seis nietos del escritor.
Entre los asistentes al entierro se encontraba también la última compañera del autor de “Abaddón, el exterminador”, Elvira González Fraga, que llegó hasta Pilar acompañada de su hermano, el economista Javier González Fraga.
También estuvieron presentes los hijos del escritor paraguayo Augusto Roa Bastos y el ex fiscal Julio César Strassera, quien destacó de Sábato su labor como presidente de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep).
“Fue un intelectual muy generoso. El trabajo realizado por la Conadep se convirtió en la base fundamental del Juicio a las Juntas”, destacó.
“Mi último recuerdo de Ernesto es el silencio. El estaba yéndose desde hace mucho tiempo. Incluso hace unos años había llegado a preguntar quién era Matilde, su compañera de toda la vida. Fue una larga y penosa despedida”, evocó a su vez la escritora y biógrafa Julia Constela, quien conocía al escritor desde 1949.
El escritor iba a ser homenajeado en la Feria del Libro por el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires por su cumpleaños número 100. A pesar de la noticia, el organismo provincial decidió realizar igual el acto, que contará con la presencia de su hijo Mario.