Obligado a ganar, porque era el único resultado que le servía, los anfitriones prácticamente saltaron a la cancha con un gol desde el vestuario. A los dos minutos y medio, Maximiliano Zampieri metió un zurdazo letal que se clavó en el ángulo. 1 a 0 prácticamente en el amanecer.
La visita se adueñó del medio con Simon que ganó en la recuperación, además los defensores se adelantaron y terminaron muy cerca de los volantes. Pablo Rodríguez y Toniollo armaron la sociedad por la banda izquierda y por ese sector inclinó la cancha el equipo de Raúl Dipangracio.
Sin embargo el travesaño le negó el empate a Rodríguez, mientras que no estuvieron finos en sus definiciones Toniollo, Weimer y Simon. Aunque de tanto ir, Rubén Marín consiguió la parda a los 28’ con un remate cruzado adentro del área. Fue el 1 a 1 y hasta allí la V Azulada campeona. Entonces Dipangracio retocó el dibujo táctico y pasó del 4-3-1-2 inicial al 4-4-2.
El complemento
Después de un primer tiempo opaco e inconexo, los dirigidos por Omar Verón mostraron su mejor faceta en el complemento. Con guapeza y con fútbol acorralaron a su adversario. Incluso el DT metió manos en el banco de relevos y mandó a la cancha a los Benítez: Edgardo por Maidana y Ángel por Herlein, para hacer un equipo más ofensivo.
El coach retocó el 4-4-2, para pasar a un 3-4-3. Y se sucedieron las oportunidades, aunque no lograron concretarlas: Borghello la mandó por arriba del travesaño, un gol anulado a Aguilar por supuesta posición adelantada de Borghello, un remate de Schmidt en el palo y posterior rebote apenas por encima del horizontal.
Hasta que Iván Aguilar tomó un balón en el área chica y lo empujó a la red, a los 28 minutos, después de la asistencia de cabeza de Wolosko y así nuevamente a tercer partido. Enseguida Verón mandó a la cancha a Monzón, para equilibrar el medio. Entonces regresó al 4-4-2.
La V Azulada estuvo imprecisa con la pelota y le costó llegar hasta el área de Correa. Lo mejor lo aportó Simon, pero no encontró socios para la generación, fue él quien metió la asistencia de cabeza para que Hernán Claro consiga la parda en dos a los 39’ al definir en el área chica y Viale FBC quedara a tiro del campeonato.
Pero la alegría fue efímera para los vialenses. A los 40’ Monzón desbordó por la derecha y metió un centro preciso. La pelota se encontró con Iván Aguilar, que metió un soberbio cabezazo para vulnerar a Rodríguez.
Entonces ambos irán a tercer partido, pese a un último intento de la visita a través de un remate de Simón que encontró las manos de Correa quien se quedó con la última bola de la tarde.
El pitazo final de Echenique le dio rienda sueltas a los cerritenses. Están vivos en el duelo mano a mano con Viale FBC, da cuenta El Diario.
Foto: El Diario.
(Imagen: www.mundonews.com.ar)