La artista entrerriana Agustina Schreider, será la próxima artista anfitriona en el ciclo Compositoras en el Rodolfo Walsh, que tendrá lugar este viernes a las 21 en la ciudad de Paraná. Curiosa de múltiples instrumentos y del cruce de disciplinas, Agustina estudió composición, estuvo marcada por viajes a Brasil y Uruguay y asegura que le gustan muchas cosas: a veces es un dilema, pero también es una forma de enriquecerse y ampliar la mirada.

De chica jugaba a hacer canciones, incluso antes de aprender ningún instrumento. Después, en la Escuela Entre Ríos de Paraná, su escuela primaria, vio por primera vez un piano. La atracción de ir a tocarlo se frenaba con la prohibición: el piano sólo lo tocaba la maestra de música. De todos modos, ella resalta que fue lindo escucharlo y cantar, aunque tocara otra. Después, por fin llegó a una casa donde por primera vez pudo ponerle los dedos encima: “Me dí cuenta de que quería aprender”. Enseguida llegaron el órgano y las clases particulares.

“Me gustan muchos instrumentos, lo que ha sido un dilema porque voy saltando de uno a otro. También de adolescente agarré el violín. Me copaba la música clásica y me imaginaba en la sinfónica”, dice Agustina. También se dio a la percusión, al bajo y finalmente, terminó estudiando composición en Santa Fe. “A veces pienso en el dicho: el que mucho abarca poco aprieta, pero la verdad también cuando una experimenta desde distintos instrumentos, la visión de la música cambia y eso está bueno”, asegura.

Con los años le fue gustando cada vez más la música popular, de hecho, “me hubiese gustado hacer una carrera de esas, pero en ese momento no había muchas opciones. Una opción era Buenos Aires y nunca he sido bicho de ciudad”, se define Agustina, que nació y se crió en Paraná, pero que también se permitió –aún escapando de las ciudades grandes– salir del nido de a ratos.

Proyectos

Ha participado en distintos grupos y de todos los géneros. “En un momento estuve en un grupo de música para niños “Grifiñafitos”. Después toqué en “Espejada Trío” (Adriana Bruselario en percusión; Agustina Schreider en violín, acordeón y piano y Laura Balzer en guitarra y voz). En proyectos como homenajes, por ejemplo, a Silvio Rodríguez”, cuenta.

Mientras estaba en la Facultad hizo un intercambio y vivió cinco meses en Brasil. “Allá empecé a escribir en portugués. No me lo propuse, ni tampoco tenía muy estudiado el idioma, era una sensación extraña, me salía”. Al volver siguió escribiendo canciones en portugués y participó de “Sequetein”, un grupo de ocho músicos (en algún momento, nueve) de Paraná y Santa Fe: “Fue muy divertido, la pasábamos muy bien y creo que la gente también”.

Después vivió cuatro años en Uruguay, donde participó en varios proyectos: “En el grupo de Silvina Gómez, Alejandra Goldfarb, también como música invitada en algunos discos, tuve experiencias muy divertidas como tocar en “La orquestita” y en un proyecto que tenía Leo Masliah”.

Actualmente, participa como música invitada en “Tardeagua” y de manera estable en “Boleras”: “Somos todas mujeres haciendo boleros, pero buscando plantear otro camino de la visión del amor. Buscamos jugar un poco con el límite de la exageración del bolero”. Además, está tocando con Brenda Espinosa, en su proyecto.

Otros cruces

“Por otro lado me gusta cruzar con otras áreas –confirma Agustina–. Hasta el año pasado estábamos haciendo un espectáculo, “Eón”, con el grupo “Paragolpe”, que mezclaba percusión corporal con otras cosas. era un lío llenar las planillas porque era muy difícil de definir, no era ni una obra de teatro ni era percusión corporal. También participo en Santa Fe con una compañía de artes escénicas que se llama “Rojo Cardumen” en una obra que se llama “Hechos a Medida” que es de danza-teatro con música en vivo”.

Su frase de cabecera es “me gustan muchas cosas”. Eso “a veces puede ser un dilema, pero también es enriquecedor, son las dos cosas a la vez”, confiesa. En Compositoras también “venimos de distintos tipos de música y es muy lindo cuando aparece la integración y la diversidad a la vez. El ser humano le tiene mucho miedo a integrar cosas distintas”.

La cita es a las 21 en el Auditorio Rodolfo Walsh, sito en calle Buenos Aires 389; de la ciudad de Paraná. Entradas anticipadas y estudiantes de FCEDU: $150; en puerta $200.

Acerca de Compositoras

En 2018 un grupo de mujeres compositoras generó una cooperativa de trabajo para llevar adelante un ciclo en el que el eje fuera la composición y la mujer. Dentro de la actividad musical la composición es un pilar sumamente importante ya que garantiza creación, imaginación, coherencia y persistencia para la transmisión de nuevas tendencias. Así junto a la Casa de la Cultura de Paraná se realizó un ciclo de recitales mensuales durante todo el año, logrando instalar la actividad en la ciudad y mostrando propuestas musicales en sus más variados géneros y estilos.

La rica experiencia de este trabajo cooperativo derivó en un colectivo el cual se plantea, ya no solo el ciclo de recitales sino llevar a cabo diferentes propuestas relacionadas al trabajo de la composición (charlas, talleres, encuentros, etc.) el rol de la mujer compositora y el armado de una red de compositoras en la provincia, entre otras actividades.

En 2019, el primer grupo de Compositoras convocó para un nuevo Ciclo de recitales a distintas artistas de la ciudad de Paraná, respetando la idea original del encuentro de diversidad de géneros musicales (folclore, fusión, rap, instrumental y canciones), edades, trayectorias y formaciones de sus participantes, lo que hace que este ciclo sea una ventana de las creaciones que hoy se están dando en la ciudad.

Fuente: FCEDU/UNER