El mundo del teatro y el cine británico atraviesa un momento de luto tras el fallecimiento de Joan Plowright, una de las figuras más destacadas de la escena artística del siglo XX. La actriz murió el 16 de enero a los 95 años en Denville Hall, un hogar de retiro para actores ubicado en el sur de Inglaterra, según confirmó su familia en un comunicado divulgado el viernes. Plowright estaba acompañada por sus seres queridos al momento de su partida.
En honor a su influencia y larga trayectoria, los teatros del West End en Londres apagarán sus luces durante dos minutos el próximo martes 21 de enero. Este gesto simbólico se realizará a modo de homenaje por el impacto y la contribución de la actriz al teatro británico, donde desempeñó un papel central en su revitalización tras la Segunda Guerra Mundial.
Joan Ann Plowright nació en 1929 en Brigg, un pequeño pueblo en Lincolnshire, Inglaterra. Su amor por el teatro fue fomentado desde temprana edad por su madre, quien dirigía un grupo de teatro amateur. Tras completar su formación en el Laban Art of Movement Studio en Manchester y en la escuela de alto prestigio de teatro del Old Vic Theatre en Londres, debutó profesionalmente en los escenarios londinenses en 1954. Dos años más tarde, se unió al Royal Court Theatre, donde se destacó en obras de dramaturgos contemporáneos como John Osborne.
Su carrera cinematográfica comenzó en 1956 con un pequeño papel en Moby Dick, dirigida por John Huston y protagonizada por Gregory Peck. En 1957, Plowright alcanzó un hito personal y profesional al coprotagonizar junto a Laurence Olivier la obra The Entertaine, de Osborne, interpretando a la hija del personaje de Olivier. Este encuentro marcó el inicio de una relación que se consolidaría tanto en el escenario como en la vida personal. La pareja contrajo matrimonio en 1961 y tuvo tres hijos, permaneciendo juntos hasta la muerte de él en 1989.
Con una carrera que abarcó siete décadas, Plowright deslumbró tanto en el teatro como en el cine y la televisión. En 1993, logró un reconocimiento que parecía casi inalcanzable al ganar dos Globos de Oro en el mismo año: uno por la película Enchanted April que también le valió una nominación al Oscar, y otro por su actuación en la miniserie Stalin. Sin embargo, no todo fueron éxitos ya que algunos de sus proyectos, como The Scarlet Letter, enfrentaron críticas negativas, pero nunca logró opacar la calidad de su trabajo ni su pasión por el arte.
El retiro de Plowright llegó en 2014, cuando la ceguera la obligó a alejarse de los escenarios y las pantallas. A pesar de ello, continuó siendo una figura admirada por su talento y su dedicación. "Estamos muy orgullosos de todo lo que Joan logró y de quién fue como ser humano amoroso e inclusivo", expresó su familia en el comunicado.