La llegada de Marcos Kremer a Europa hizo ruido en el Viejo Continente y también en la Argentina. Porque el tercera línea es uno de los mejores jugadores argentinos de la actualidad, pero la pandemia lo obligó a dejar el país y hacer su primera experiencia en el exterior.

Como se habló tantas veces, el Coronavirus afectó directamente la estructura de la UAR y de Jaguares. Por eso, sus grandes figuras, las que tenían los contratos más altos, tuvieron que buscar otras opciones. La de Kremer estuvo en Francia, en Stade Francias.

Ya establecido en París, el tercera línea recordó cómo cambió su panorama y cómo se aceleraron los tiempos. “No lo había planeado, ni el plan para mi carrera era dejar Argentina tan joven. Sabía que algún día probaría una experiencia en el extranjero, pero pensé que eso sería cuando tuviera 26 o 27 años, no antes”, dijo el entrerriano.

Kremer fue parte de Jaguares desde casi sus inicios, debutó muy joven y luego, con el correr del tiempo, se volvió una pieza clave. Pero ese capítulo en Jaguares se terminó repentinamente y así lo recordó: “Fue un shock. Los dirigentes nos dijeron que si queríamos jugar al rugby en el exterior sería beneficioso porque la UAR estaba enfrentando problemas financieros muy grandes”.

Una salida precipitada lo puso a Kremer hoy en uno de los mejores equipos de Europa. Todavía no pudo hacer su debut oficial porque el partido de Stade Francais con Bordeaux se suspendió, pero le apunta todos los cañones al domingo, cuando los parisinos enfrenten a Castres en el comienzo de una nueva aventura en su carrera.